Un momento de las votaciones ayer en una de las mesas instaladas en el Cabildo Viejo. ::
Jerez

Los sindicatos más críticos con el gobierno local barren en las elecciones sindicales

CGT y SIP, así como ATM, que concurría por primera vez, salen victoriosos de unos comicios en los que participó más del 80% de la plantilla municipal

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Lo decían ayer algunos de los participantes y de los interventores que velaron por el buen desarrollo de la jornada de votaciones en las elecciones sindicales para conformar la junta de personal (funcionarios) y el comité de empresa (especialistas y técnicos y administrativos) del Ayuntamiento de Jerez: «Éstas no son unas elecciones cualquiera».

Y es que la cita de ayer con las urnas de la plantilla municipal no sólo servía de termómetro de cómo afrontan los trabajadores la nueva etapa que se abre, marcada por la escasez económica y la amenaza de recortes, sino que también estaba cargada del morbo de ver si los empleados de la principal empresa de la ciudad daban su respaldo a los sindicatos más críticos con la gestión del actual equipo de gobierno o con los que han apostado por otro tipo de estrategia.

Los resultados de ayer despejan todo tipo de dudas, y refrendan que los casi 2.000 empleados que ayer estaban llamados a las urnas, de los que acudió a votar alrededor de un 85% del censo, han apostado por la línea de acción de sindicatos como la Confederación General del Trabajo -CGT- (que ha aumentado su representación de 10 a 12 delegados), el Sindicato Independiente de la Policía -SIP- (que también ha crecido en votos y tiene siete delegados, uno más) o la Agrupación de Técnicos Municipales -ATM-, que concurría por primera vez a los comicios y no en todos los censos, y que se ha alzado con nada menos que seis delegados.

Por contra, centrales como la Unión General de Trabajadores (UGT) han mantenido su representación con un total de ocho delegados, mientras que los más perjudicados en la cita electoral del día de ayer han sido Comisiones Obreras (CC OO) y el Colectivo de trabajadores Progresistas (CTP), ya que ambos han perdido dos delegados, quedándose con ocho y con uno, respectivamente.

Ambiente tenso

La jornada de votaciones transcurrió ayer con un gran ambiente en los colegios, en particular en el que se situó en el Cabildo Viejo y donde los numerosos grupos de empleados fue constante, sin que se registraran incidentes reseñables aunque, como es habitual, sí planeó en todo momento un ambiente tenso, de cierta crispación que muchos de los que se acercaron a depositar su papeleta justificaban en el hecho de que «aquí se está jugando mucho más que la representación en el comité de empresa».

No en vano, aunque todos los votantes consultados por este medio sacaron a colación ayer los temas pendientes para la plantilla en los que tendrán que centrarse sus nuevos representantes sindicales, como la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), la aplicación del plan de viabilidad o la vigilancia de que las nóminas no peligren y se cobren en fecha, lo cierto es que también hubo alguna voz crítica que apuntó que «mi voto será nulo, ninguno me convence porque son las mismas caras que llevan en estos dos décadas y que finalmente ni siquiera defienden los intereses de la plantilla», como expuso un joven miembro de la plantilla de podadores.

Sea como fuere, el escenario dentro del Consistorio para los próximos cuatro años deja la pelota sindical en manos de la CGT, que ya era sindicato mayoritario pero que ahora lo es un poco más con más de una cuarta parte de los 40 delegados que se eligieron ayer.

Como recalcaba ayer el secretario general en Jerez de esta central, José García, «estos resultados refrendan nuestra actuación en lo que respecta a la política de recursos humanos», y el mensaje está claro y «no se cambiará de estrategia, aunque se apostará por la unidad de acción para lograr dos objetivos claves como la defensa del empleo y de las nóminas».

Por parte del resto de sindicatos que han obtenido representación, la valoración fue ayer casi unánime y se centró en la felicitación al sindicato que ha obtenido la representación mayoritaria, la CGT, a la que también lanzaron el guante afirmando que esperan que «sean responsables y sepan estar a la altura de lo que ha decidido la plantilla». Eso sin olvidar que confían en que «apuesten por la unidad».

Más desagradable fue el cruce de declaraciones entre Juan Manuel Sánchez Padilla (CC OO) y García, ya que el primero acusó ayer a la CGT de montar «un circo permanente», mientras que el líder del sindicato mayoritario no le fue a la zaga y dijo que «la nómina de payaso está sin ocupar».