Los afectados por el retraso de los pisos París y Roma reclaman 2,3 millones
El Juzgado de Primera Instancia 4 acogerá hoy la celebración del juicio, al que se presentan como demandantes 120 familias perjudicadas
JEREZ. Actualizado: GuardarAlgunos arrastran casi cinco años de calvario. Un lustro sin ver cumplido su sueño, siendo testigos de un aplazamiento sine díe de algo a lo que tienen absoluto derecho y para lo que han empleado todos sus ahorros. Aunque muchos aún no han recibido las llaves de sus viviendas, los afectados por el retraso de la promoción de pisos París y Roma experimentarán un cierto alivio al ver hoy sentados en el banquillo a los supuestos responsables de su tragedia.
El Juzgado de Primera Instancia número 4 acogerá la celebración de un juicio en el que 120 perjudicados, representados por el abogado Francisco Mouriño, reclamarán una indemnización total de más de 2.300.000 euros por el retraso de dos años en la entrega de los inmuebles del edificio París y de casi cinco, por el momento, en los de Roma. La fecha prevista en un principio por la promotora estaba fijada en octubre de 2006, y mientras que las viviendas del primero de los bloques se ofrecieron a sus propietarios en 2008, en el segundo de los casos aún permanecen a la espera.
«Vamos a pedir responsabilidades por daños y perjuicios -aclaró el letrado-, porque algunos se han llevado mucho tiempo esperando y otros ni siquiera tienen su vivienda aún. Esto ocurre con los de Roma, que ahora han conseguido una licencia parcial para el edificio, pero no para los garajes ni los espacios libres». La demanda interpuesta por estos afectados, que se han constituido en asociación, acusa directamente a la promotora Projasan y a la entidad financiera que participó en el proyecto.
Como explicó Mouriño, ambas entidades se asociaron a través del ente ficticio Inmojasan, a raíz de lo que empezaron las primeras dificultades. «Tuvieron problemas de dinero entre ellos e Inmojasan se declaró insolvente prácticamente desde el principio. No fueron problemas técnicos, sino económicos, lo que provocó que se paralizara todo el proceso».
Insolvencia de la sociedad
En concreto, ocurrió que la promotora se encontró con que no tenía capacidad económica para terminar los trabajos y entonces empezó el conflicto con el banco que le había concedido un préstamo para la compra de los terrenos. Éste, como relató el abogado, se negó a responsabilizarse de lo sucedido, argumentando que simplemente eran socios, a pesar de contar con dos representantes en el Consejo de Administración de la sociedad de la que era partícipe con Projasan.
El caso es que mientras esto sucedía, los propietarios firmaron las escrituras y los que corrieron mayor suerte tardaron dos años en acceder a sus inmuebles. Por ello, el letrado solicitará en el juicio no solo la lógica indemnización, sino también que los demandados se comprometan a entregar de inmediato las viviendas pendientes y abonen los retrasos originados.
Los demandantes, por su parte, esperan que se depuren responsabilidades aunque se lamentan de que, a nivel moral, nadie podrá resarcirlos del tiempo perdido. Y es que hay parejas que han aplazado bodas, otras que han tenido que pagar alquileres que se han convertido en eternos y algunas a las que la falta de recursos les ha llevado a convivir con familiares soportando estrecheces y situaciones incómodas. Lo que les queda como consuelo es confiar en que, al fin, se pueda hacer justicia.