ESPAÑA

El PP apunta al ministro del Interior como el origen del chivatazo a ETA

El Gobierno reprocha a los opositores que usen el caso para ocultar que la lucha antiterrorista «va mejor que nunca»

MADRID. Actualizado: Guardar
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El PP aprovechó la reactivación de la investigación sobre el presunto chivatazo policial a ETA de la redada que en 2006 iba a desmantelar su aparato de extorsión para apuntar de nuevo al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el máximo responsable político de la delación.

El juez instructor rechazó el lunes archivar las diligencias, como pedía el fiscal, y abrió un sumario contra dos mandos de la Policía Nacional y el entonces director general del cuerpo por los presuntos delitos de revelación de secretos y colaboración con banda terrorista.

Los principales portavoces de Interior del PP, Ignacio Cosidó e Ignacio Gil Lázaro, coincidieron ayer en que si se demuestra que los mandos policiales comunicaron al propietario del bar Faisán de Irún y presunto responsable de la red de extorsión etarra que los iban a detener es un hecho solo explicable por órdenes directas de la cúpula del ministerio. Gil Lázaro, que ha interrogado más de 30 veces a Rubalcaba por este asunto en el último año, dijo ayer que la medida judicial «le pone en una situación muy difícil» porque el vicepresidente ya no podrá «engañar» más, y porque es un triunfo de la justicia «frente a las turbias maniobras de determinados políticos como usted, acostumbrados a la prepotencia, la manipulación y la mentira, y a creer que su poder les hace impunes».

«Vergüenza»

El diputado aseguró que el ministro del Interior «siente miedo, yo diría que pavor», tras conocer el contenido del auto de la Audiencia Nacional y le acusó de «tratar de engañar sistemática y conscientemente a la opinión pública y a esta cámara». Como colofón a sus acusaciones, espetó a Rubalcaba: «Caso Faisán, caso abierto para su vergüenza y su desgracia».

El vicepresidente primero replicó al portavoz del PP que si el chivatazo existió en realidad es evidente que no afectó a la lucha contra el terrorismo porque todo el aparato de extorsión fue detenido y encarcelado semanas después. Comprometió su colaboración con el juez y acusó a los populares de montar una campaña de acoso y derribo con el 'caso Faisán' para ocultar que la lucha contra ETA «va mejor que nunca», y que eso es posible gracias «a la Policía, la Guardia Civil, los jueces, los fiscales y a la dirección del Ministerio del Interior».