Djokovic desquicia a Federer y jugará la final

Novak Djokovic, tercer favorito, jugará la final del Abierto de Australia después de protagonizar algo que está al alcance de muy pocos, eliminar a Roger Federer en tres sets. El de Belgrado, muy centrado durante todo el encuentro, prolongó la autoridad que ha mantenido durante todo el torneo e impuso al suizo (7-6, 7-5 y 6-4) en un duelo intenso y muy disputado. 'Nole' que ya había dejado sin final al helvético en 2008, repite proeza y se convierte en máximo favorito para lograr el primer Grand Slam del curso, a la espera de conocer oponente, el británico Andy Murray o el español David Ferrer.

"Es un momento especial para mí. He aprovechado mi oportunidad y estoy en la final. Pasé un momento muy complicado en el segundo set, cuando Federer tenía una ventaja de 5-2. Sabía que si se me iba ese parcial se podía complicar el partido. Reaccioné afortunadamente y logré el triunfo", explicó en la pista el tenista balcánico, que solventó el partido en tres horas justas de juego. Federer completa el ciclo de los últimos Grand Slam de vacío. Desde su victoria en Melbourne Park hace un año, el helvético se ha distanciado del éxito, incluso de las finales: cayó en cuartos en Wimbledon y Roland Garros y en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, la misma ronda en que ha sido eliminado en Australia. Djokovic, ausente de la penúltima ronda desde que conquistó el título en el 2008, hace tiempo que tutea al helvético. Ya en Nueva York le privó de la lucha por el éxito.

Comenzó dubitativo Djokovic después de que Federer tuviera una bola de 'break' en el primer juego del encuentro. Los nervios podrían haberse apoderado del serbio, sin embargo respondió bien y logró mantener su servicio. Ambos salieron con la mentalidad de disputar un encuentro largo. Máximo respeto. Los dos mantenían su servicio hasta que comenzaron los juegos clave para determinar de que lado se iba el primer set. Federer sabía que tenía que desplegar su mejor tenis para doblegar al serbio, muy centrado en el partido. Tiebreak y primer set para 'Nole'. Error no forzado de Federer, que dejó su golpe en la red. Muy agresivo y llevando la iniciativa el de Belgrado.

Tocado y hundido

La segunda manga se inició de la misma manera. Conservar el servicio era un tesoro. Juego en blanco del de Basilea al que responde el serbio anotándose su saque tras un gran 'passing' intuyendo la intención del helvético. El despliegue de Djokovic dio sus frutos con el primer grito del serbio tras lograr romper el servicio de Federer tras castigar hasta el fallo el revés de su rival. La bestia podía despertar en cualquier momento. Y al siguiente juego, aún no despertó pero quizá los nervios de Djokovic hicieron que el helvético igualara el marcador. Lucha de poder a poder.

Regalito para volver a meter en el encuentro a Federer. Tiró de coraje y talento el suizo. A partir de ahí, nuevo juego en blanco de Roger, que volvía poner orden en el Melbourne Park. Apretó el suizo como una apisonadora. Reaccionó de manera espectacular y se puso tres juegos arriba. Con 5-3 sirvió para ganar el parcial. Pero no supo rematar el número dos del mundo, que empezó a ser víctima de su ansiedad. Debía reaccionar el serbio y rompió el servicio cuando éste se jugaba el set y repitió con el suyo. ¡Bienvenidos al mejor tenis del mundo. Qué ritmo de juego!. La velocidad de 'Nole' le permitía llegar a puntos imposibles. Espectacular el serbio que logró remontar y cerró la segunda manga con un juego en blanco. Tres 'break' a Federer en un set está al alcance de muy pocos. El de Belgrado ponía medio pie en la final y a Roger sólo le quedaba realizar una de esas remontadas épicas si quería aspirar a revalidar el título en las Antípodas. Mucha ventaja para el serbio.

El campeón estaba contra las cuerdas y nada más iniciarse el tercer set, nuevo mordisco de Djokovic. El helvético estaba tocado y hundido. No lograba la fórmula de remontar a un rival ultra competitivo que se exigía al máximo en cada tanto. Federer daba sus últimos coletazos. Estaba desquiciado y no aprovechaba las ventajas. Hacía mucho tiempo que no se le veía tan descentrado y a Djokovic tan estable. El serbio cerró su encuentro en la tercera manga con un 6-4 en el luminoso que le permite disputar su cuarta final de un Grand Slam. Por su parte Federer aplazó su intento de lograr su quinto triunfo en Melbourne y vuelve a casa.