Prohibir prohibir

Que estos chicos socialistas -ya no son tan chicos ni tan socialistas- han evolucionado, es cosa evidente. Llegaron alardeando de ser los sucesores del Mayo francés y del 'prohibido prohibir'. Pero, en cuanto se subieron al machito, aupados por el voto cautivo, crédulo, subvencionado y de 'estómago agradecido', apareció la oreja dictatorial de todos los regímenes autoritarios, lo mismo de ultraderecha que de ultraizquierda.

Y empezaron a prohibir. Se subieron «sus» sueldos, congelaron las pensiones mínimas, se aseguraron una jubilación dorada (hoy Felipe gana más como consejero de Gas Natural que varios controladores juntos). Y siguieron prohibiendo.

Prohibida la libertad de expresión. Prohibido «descargarse» en la red críticas a los mandamases. Prohibido a los médicos objetar en conciencia. Prohibido a los obispos opinar sobre la, mal llamada, «violencia de género». Prohibido el matrimonio normal. Prohibida la pareja heterosexual. Y hasta la de la Benemérita. Y ahora, como son incapaces, impotentes, incompetentes, para prohibir la crisis, la inflación y el paro, la subida de la luz y la gasolina.

Pues ¡hala! '¡PROHIBIDO FUMAR!

No te joe con los del 'prohibido prohibir'