Cuentas controladas

La vicepresidenta Elena Salgado avanzó ayer que el déficit del Estado ha cerrado el año 2010 en 53.444 millones de euros, el 5,07% del PIB. Esta cifra es ocho décimas menor que el 5,9% que había planteado el Gobierno en el plan de consolidación fiscal que presentó a Bruselas, lo que aporta una holgura de unos 8.000 millones de euros, que permitirán compensar el efecto del mayor déficit de las comunidades autónomas, que todavía no se conoce, y la desviación producida en el Servicio Público de Empleo (un 0,3%). En cualquier caso, es ya seguro que España cumplirá con creces el límite del déficit público del 9,3% para el total de las administraciones públicas, que figura en el plan de Estabilidad, y que habrá de permitirnos llegar a un déficit del 6% en este año 2011. En definitiva, el déficit del Estado se habrá reducido prácticamente a la mitad en 2010, unos 45.000 millones menos, debido, según Salgado, a la contención del gasto y a la mejora de los ingresos casi por partes iguales. No cabe duda de que estas buenas cifras avalan la solvencia de España y alejan a los especuladores. Por más que el FMI siga desconfiando de que nuestra economía crezca este año un 1,3% como sostiene el Gobierno y haya reducido incluso su previsión en una décima, hasta el 0,6%.