Las asociaciones de vecinos no reciben la subvención desde 2008

La paciencia es su fuerte. No les queda otra. Las asociaciones de vecinos no cobraron la subvención municipal en 2009, ni por supuesto en 2010. En cuanto al ejercicio vigente, no hay que ser muy avispado para aventurar que el panorama se presenta negro. Ayer, el presidente de la federación de asociaciones de vecinos Solidaridad, Sebastián Peña, recordó esta circunstancia haciendo un llamamiento al gobierno local.

«Sabemos que en el Ayuntamiento no hay dinero, pero desde junio nos empezaron a prometer el pago y no ha habido nada de nada. Si por lo menos nos ingresaran un piquito... Nosotros también tenemos nuestros proveedores». La última vez que el Consistorio cumplió su tarea fue en febrero de 2009, cuando abonó lo relativo al año anterior. Desde entonces, no se ha producido ninguna transferencia y la última subvención, la dea 2010, ni siquiera llegó a ser convocada, por lo que el colectivo la da prácticamente por perdida.

En total, la ayuda municipal por ejercicio está comprendida entre los 60.000 y los 65.000 euros, de los que 10.000 están destinados a Solidaridad y el resto a las diferentes asociaciones, percibiendo unos 1.600 euros la que más dotación recibe. «Ellos tienen la factura de todo lo que hemos gastado, todo está perfectamente justificado», garantizó Peña, recordando que esta sequía de ingresos influye directamente en las actividades previstas por los colectivos vecinales y que acaban quedándose en el camino.

Ranking de necesidades

Durante su comparecencia, el dirigente de la federación aprovechó para enumerar las carencias que a su juicio soportan los jerezanos y cuya solución se encuentra, como no podía ser de otra manera, en manos del Ayuntamiento. A la cabeza de la lista nombró problemas como el del paro, del que según él se deberían ocupar más los políticos, «preocupados solo en hacer obras faraónicas».

También se refirió a la baja calidad del transporte urbano, al que calificó de «engaño», y a la falta generalizada de limpieza en las distintas barriadas independientemente de la zona en que se encuentren. La inseguridad patente en la ciudad es otro de los temas que más inquieta al colectivo, y su presidente subrayó que hay algunos vecinos que sufren tal vandalismo que no se atreven a salir de sus casas, por lo que exigió el regreso de la figura del policía de barrio.

Junto a ello, mencionó la necesidad de que se lleve a término la demarcación de distritos y de que se fomente la participación ciudadana, que «está desapareciendo». En materia sanitaria, pidió que se actualice el mapa de atención y primaria y la reanudación de las obras del edificio de radioterapia del Hospital del SAS, además de los 200 aparcamientos gratis prometidos por el Ayuntamiento en un terreno aledaño.

Por último, no dejó escapar la ocasión para referirse a cuestiones de actualidad y cuya solución se hace urgente como la recuperación del Guadalete, la reubicación de las familias de zonas inundables o la agilización de las obras de la carretera de La Barca. «Así, enumerando cosas, podríamos estar hasta mañana», sentenció.