El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la entrevista de ayer. :: EFE
ESPAÑA

Zapatero: «Yo no diría que ETA tiene voluntad de dejar las armas»

Afirma que conseguir el final de la banda terrorista será una «tarea que durará años»

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero es escéptico sobre la decisión de ETA de abandonar la violencia para siempre. «¿Voluntad real (de dejar las armas)? No diría que tiene la voluntad real» de hacerlo. En cambio, «diría que sí» si la pregunta es si ahora la organización terrorista «tiene menos posibilidades de pervivir». El presidente del Gobierno cree que el último comunicado de ETA es un movimiento táctico que en absoluto refleja una decisión de poner punto final al terrorismo. Ese paso, añadió, «va a costar» y será «una tarea que durará años».

Zapatero reclamó que nadie se llame a engaño con ETA. Su convicción es que no tiene intención de renunciar a la violencia y si ha dado el paso de declarar una tregua general es porque «los pocos apoyos que tenía los ha ido perdiendo» y sin esos respaldos «está condenada a desaparecer». Pero ese final no llegará de hoy para mañana porque medio siglo de existencia, cerca de mil muertos a sus espaldas y miles de personas detenidas son hechos que no se pueden despachar de un plumazo. «Es un problema de largo alcance», resumió.

El presidente del Gobierno, en una entrevista en el canal 'Veo 7', recordó que el ex primer ministro británico Tony Blair, con motivo de la tregua que declaró ETA en 2006, le comentó que esa decisión no era fruto de «una reflexión mora» sobre la ignominia de sus actos sino que daba ese paso porque pensaba que era «mínimamente útil». Esa conclusión, afirmó, es «lo que se ha producido ahora» porque la organización terrorista no piensa de ninguna manera en su final.

Zapatero no descartó que en el futuro haya nuevos comunicado de ETA, aunque subrayó que lo importante no son los textos sino «los hechos», que serán los que «nos irán diciendo si tienen capacidad y decisión» de poner fin a su historia de violencia. Aseguró además que no existe «ningún tipo de contacto» del Gobierno o del PSOE con la izquierda 'abertzale', con los mediadores internacionales o la propia organización terrorista porque «no hay margen ninguno de negociación». El único camino que tiene ETA, insistió, es «dejar las armas».

El jefe del Ejecutivo admitió que otra cosa es Batasuna o la izquierda 'abertzale'. Aceptó que sería «un paso importante» para que puedan volver a la actividad política legal que condenara a ETA, aunque «la última palabra» para esa legalización o admisión de un nuevo partido «la tienen los tribunales». El Gobierno, por su parte, cumplirá «escrupulosamente las leyes» y los que hasta ahora han apoyado a ETA tienen que «demostrar» que se han alejado de la violencia y el Ejecutivo, avisó Zapatero, «va a ser muy estricto» para comprobar que es cierto.

Respeto por Eguiguren

El presidente del Gobierno también tuvo palabras de reconocimiento para el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, porque ha dedicado buena parte de su vida a conseguir el final del terrorismo, y eso merece «un respeto». Con todo, mostró su disconformidad con algunos de sus planteamientos, que son particulares suyos porque «la línea política del Partido Socialista de Euskadi la marcha el lehendakari», y la del PSOE, la dirección socialista.

El escepticismo mostrado por Zapatero sobre las verdaderas intenciones de ETA está bastante extendido en el Gobierno y en las filas socialistas. Fuentes próximas al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señalaron nada más conocerse el comunicado de ETA del 10 de enero que en el texto nada hacía indicar que la organización terrorista tuviera en mente abandonar la violencia. Los informes de las fuerzas de seguridad del Estado elaborados en las últimas semanas, según fuentes de la lucha antiterrorista, han constatado la inactividad de ETA en Francia por ahora, pero sin que haya indicios de que piense en poner punto final a su trayectoria.

Por no hablar del PP, que cree que el último comunicado de ETA no es más que una artimaña. El propio Mariano Rajoy renovó ayer su confianza en Zapatero en lo que a lucha antiterrorista se refiere. El líder de la oposición mantendrá su apoyo a la política del Ejecutivo «mientras no se demuestre lo contrario», es decir mientras no haya concesiones. «Las cosas -dijo el líder de la oposición- han cambiado en esta legislatura y mientras el Gobierno no negocie con ETA e impida que Batasuna se presente a las elecciones municipales, estaré con el Gobierno».