La Guardia Civil utiliza a psicólogos para elaborar el perfil del asesino
Agentes de la UCO examinan ahora las pruebas para extraer pistas sobre la personalidad del autor o autores de la muerte
MÁLAGAActualizado:La Guardia Civil ha abierto todos los frentes posibles en el 'caso María Esther' para tratar de identificar al asesino de la menor. En una de estas líneas de investigación trabaja un equipo de psicólogos expertos en criminología que se han desplazado a Málaga para trazar un perfil de la persona que acabó con la vida de la pequeña, según ha podido saber este periódico de fuentes consultadas.
Los agentes, pertenecientes a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Dirección General de la Guardia Civil, tienen la misión de ver más allá de las pruebas para extraer pistas sobre la personalidad del autor o autores del crimen, lo que podría constituir una herramienta fundamental para ayudar a identificarlos. Para construir un perfil, una mecánica habitual en este tipo de sucesos, los investigadores están analizando las características de la agresión, así como el escenario del crimen. En definitiva, el modus operandi empleado, que las fuentes calificaron de «burdo».
La Guardia Civil confía en que este perfil psicológico acabe con la detención del presunto asesino o asesinos de la pequeña María Esther Jiménez, de 13 años, encontrada muerta la pasada semana en la caseta de una depuradora en la localidad malagueña de Arriate. La niña fue enterrada el pasado domingo en el municipio gaditano de Paterna, de donde es su familia. Los padres prestaron declaración ayer ante la Guardia Civil.
La Guardia Civil les había dicho que se trasladaran a Arriate después del funeral. Carmen y José explicaron que agentes de la Benemérita les han realizado pruebas de ADN y tomado huellas, y que no les han dicho nada de momento, sólo que estarán en contacto. Han insistido en que su hija era una niña «muy abierta y buena». La madre indicó que la última vez que vio a María Esther fue el miércoles por la mañana cuando se fue a trabajar y que a las once de la noche la echó en falta y decidió ir a buscarla porque «tenía un presentimiento».
Indicó que algunos vecinos le comentaron entonces que la vieron a las 21.00 horas del miércoles por la pizzería del pueblo y que es lo último que sabe de ella. «No sé con quién estuvo mi hija, era muy abierta, incluso iba a la residencia de ancianos», agregó ayer entre lágrimas la madre. Los padres han contado que no saben nada sobre que un testigo ha declarado que vio a la niña acompañada por un hombre a unos cien metros del lugar donde fue hallado el cadáver.
Alrededor de cincuenta personas, entre vecinos, familiares, amigos y compañeros de instituto ya han prestado declaración ante la Guardia Civil.