La puja no saldó toda la deuda y el banco aún les pide 32.800 euros

Los impagos se suceden en diversas entidades bancarias, abocadas a los embargos y a intentar salir de semejante parque inmobiliario en propiedad de estas compañías financieras. La crisis es tiempo de oportunidades para el que tiene dinero y puede hacerse con una de ellas a precios realmente de ocasión. Pero el drama puede seguir persiguiendo a los desahuciados.

Es el caso de Ángel y María José, que aún deben 32.800 euros. «En diez días teníamos que habérselo pagado pero hace ya mucho que pasaron esos diez días», reconoce él. Y añade «de vez en cuando nos mandan una carta pero... ¿de dónde le voy a pagar?». No es infrecuente que se intenten acuerdos por parte de aquellos a los que, en esas situaciones límites, les va la vida en ello. Pero la falta de cintura bancaria es letal: «En su día yo quise arreglarlo para poner la letra a menos cantidad al mes pero no quisieron llegar a un acuerdo con nosotros, y yo nunca me he negado a pagar», insiste él.

Ella, por su parte, ya se prepara para volver a dirigirse a la alcaldesa pese a que «ésta no da nada, promete y promete pero nada más». Este martes acudirá Pilar Sánchez a San Rafael. Una pizarra en el módulo de Cáritas lo anuncia. Desayunará con las personas atendidas y luego inaugurará la plaza dedicada al recordado sacerdote Antonio Valdivielso. Y María José promete presidir el comité de bienvenida. La desesperación es grande.