El Ayuntamiento de Arcos ultima los trámites para que la Peña sea monumento natural

Una belleza natural que aspira a convertirse en un monumento natural reconocido. La Peña de Arcos se encuentra a punto de ser reconocida con esta distinción por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, después de que el Consejo Provincial de Medio Ambiente haya dado, con fecha de diciembre de 2010, su aprobación al expediente iniciado por el Ayuntamiento para este fin.

Con esta declaración la Peña sería el quinto espacio natural de la provincia que consigue esta distinción y el primero de la comarca serrana. De modo que se uniría a la Punta del Boquerón de San Fernando, los Corrales de Rota, las Dunas de Bolonia y el Tómbolo de Trafalgar.

Fue en el año 2003 cuando el Gobierno socialista inició los trámites para la declaración de la Peña como Monumento Natural dentro de la categoría de 'geológico', y a partir de ese momento comenzó a preparar el expediente. Una vez iniciado en 2004 el expediente por parte de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, el Ayuntamiento y la Delegación Provincial deciden retomarlo en vistas de la próxima publicación de un Decreto nombrando nuevos Monumentos Naturales en Andalucía.

La propuesta se basa en la curiosidad geológica de la peña, en su composición destaca la caliza tosca de Arcos, datadas en el paso del tortoriense al Andaluciense. Aparecen, también, en Vejer y Carmona, siendo las más antiguas las de Arcos. Además, el origen de la Peña desde el punto de vista morfogeológico está claramente unido a la erosión producida por el Guadalete.

El interés paisajístico, como elemento singular, y su papel como mirador hacia la Campiña y la Sierra; sus valor ecológico, con una importante población de cernícalos, tanto el común como el primilla; y su valor cultural, se encuentra presente en todas las artes, literatura, pintura, arquitectura, cine y fotografía, también son elementos que se emplean para justificar la denominación.