El fiscal pide la recusación de cinco magistrados que juzgarán a Garzón
Argumenta que están «contaminados» por actuar en la instrucción de la memoria histórica, pero rechaza que tuvieran interés directo
MADRID.Actualizado:Baltasar Garzón no está solo en su intención de recusar al tribunal que le juzgará por investigar los crímenes del franquismo. La Fiscalía del Tribunal Supremo respaldó ayer su petición de apartar a cinco de los siete magistrados que forman parte de la sala. Argumenta que su adhesión al juez tiene «una finalidad preventiva, para apartar cualquier sombra de sospecha», ya que los magistrados «contaminados» intervinieron durante la instrucción del proceso.
La Sala Penal del Supremo, sin la presencia de los implicados, será la encargada de admitir las recusaciones y, en último término, resolverá la Sala Especial del artículo 61, conocida por los procesos de ilegalización de los partidos políticos.
El fiscal Luis Navajas justifica su postura en el papel de «acentuado protagonista» que ha tenido el tribunal durante la tramitación del proceso. Pone como ejemplo los autos de admisión a trámite de la querella del sindicato Manos Limpias, el rechazo de los magistrados a la personación en la causa de asociaciones de la memoria histórica y, por último, el aval a la calificación de las acusaciones populares, que piden 20 años de inhabilitación para el juez por prevaricación.
«Sin fisuras»
Recuerda el fiscal que la sala ahora recusada -compuesta por Juan Saavedra, Adolfo Prego, Joaquín Giménez, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo- ha respaldado «sin fisuras» la labor del Instructor y rechazado todos los recursos planteados por Garzón, así como las «insistentes y muy fundadas» peticiones de sobreseimiento de la Fiscalía.
Añade que un importante precedente para este caso es la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que, en 2008, dictaminó que el exjuez Javier Gómez de Liaño no tuvo un juicio independiente cuando el Supremo lo condenó por prevaricación por el 'caso Sogecable'.
Los jueces de la Corte de Estrasburgo condenaron a España por unanimidad al considerar que fue juzgado por una sala integrada por tres magistrados que ya habían intervenido previamente en la instrucción del caso.
El representante del Ministerio Público matiza que su adhesión a Garzón no es porque sospeche de una futura imparcialidad de la sala, sino porque existe una «apariencia razonable o cabal de parcialidad». Rechaza, en cambio, la segunda causa expuesta por el juez, en cuanto a que alegaba que los magistrados del Supremo «tenían interés directo en la causa».
Además de los cinco magistrados recusados, la sala que juzgará a Garzón estará compuesta por los magistrados Andrés Martínez Arrieta y Miguel Colmenero.
En el caso de que prosperen las recusaciones, será la Sala Especial del 61 la que tendrá la última palabra. Está compuesta por el Presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, los presidentes de las salas (a excepción de Juan Saavedra, de la Sala Penal, que está recusado) y del magistrado más antiguo y el más moderno de cada una de ellas.