Cristiano rompe la ilusión colchonera

No hubo sorpresa en el Vicente Calderón. Una vez más, la historia de los últimos años se repitió y el Real Madrid amargó la existencia de sus vecinos 'colchoneros'.

Bien es cierto que el Atlético, aunque sin mucha claridad, puso ímpetu en los primeros compases del duelo. El exmadridista Reyes tiró del carro en los primeros minutos y lideró las ocasiones más peligrosas de los locales. Un disparo suyo y el intento de robo de un balón a Casillas tras un insólito fallo del guardameta calentaron al Calderón. Creían que la gesta era posible.

Pero Cristiano Ronaldo se encargó de eliminar de un plumazo las aspiraciones del eterno rival. El portugués hizo gala de su eficacia y batió con un disparo a quemarropa a De Gea en el minuto 23. La cuesta era prácticamente insalvable para el Atlético y el Madrid ya comenzaba a pensar en el próximo duelo copero de las semifinales ante el Sevilla.

Sin uno de los baluartes

Para mayor desesperación rojiblanca, Reyes tuvo que abandonar poco después el rectángulo de juego debido a una lesión. Las dificultades se acrecentaban y la impotencia comenzaba a hacer mella en los pupilos de Quique Sánchez Flores.

Y así se llegó al intermedio de un encuentro en el que el silencio sepulcral se empezó a notar en el abarrotado estadio de la ribera del Manzanares.

En los segundos 45 minutos de la contienda, Tiago fue el primero en avisar a Iker Casillas, pero el cancerbero blocó sin demasiadas dificultades el lanzamiento del portugués (50'). Dos minutos más tarde, Forlán, muy activo en el inicio de la segunda parte, apareció por el borde del área y sirvió en bandeja un pase a Fran Mérida, pero su intento también lo atrapó Casillas. Todo ello sin contar una ocasión del atacante uruguayo que terminó fuera del marco merengue. Fueron pequeños escarceos del Atlético que no acabaron en nada.

Todo se diluyó a partir del cuarto de hora. Fue entonces cuando los hombres de José Mourinho tomaron de nuevo el control del partido, llevándolo a su terreno. Era importante continuar con ese síntoma de tranquilidad en el derbi, más allá de cualquier otro objetivo.

Pablo Assunçao y Diego Costa lideraron otro arreón de los locales, pero el objetivo pasaba a convertirse ya en algo imposible. El tiempo pasaba y nada cambiaba. Ya ni Forlán, que no llegó a un pase de Diego Costa, lograba inquietar al portero que llevó a España a lo más alto.

En los últimos minutos, el canterano Alberto Perea dispuso de algunos minutos tras sustituir a Fran Mérida. Fue lo más destacable de una cita que dejó de tener demasiada historia a partir del gol de Cristiano en la primera mitad. Eso sí, 'Mou' sigue sin contar con Benzema, al que ayer volvió a dejar en la suplencia.