Chivatos antitabaco
Los beneficios caen por la prohibición de fumar dentro de los bares e IP pedirá descuentos en el pago de las tasas por montar terrazas Los hosteleros de Valdelagrana se quejan del acoso hacia sus clientes
Actualizado:Una pareja cena tranquilamente en la terraza de un bar. Los toldos están levantados, así que ambos pueden fumar sin que nadie denuncie al empresario por incumplir la nueva ley antitabaco. El señor enciende un cigarrillo. Apenas le ha dado tres caladas cuando observa cómo otro señor, desde la calle, lo enfoca con su cámara de fotos y capta la instantánea. Sin mediar palabra, se da la vuelta y se marcha, dejando atrás a dos clientes muy enfadados que entran a protestar en el establecimiento.
Ha tardado tres semanas, pero la ley antitabaco ya ha levantado sus primeras ampollas en El Puerto y esto fue lo que sucedió la noche del miércoles en el bar La Perla, situado en la avenida de la Paz, en Valdelagrana. Una zona donde se concentran una gran cantidad de establecimientos de hostelería que también han sufrido el mazazo económico de la ley antitabaco. «Y si encima tenemos que aguantar chivatos que molesten a los comensales... Eso es acosar a las personas. Parece que estamos en el año 1936.». José Manuel González, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Valdelagrana, Acoval, aseguró que por el momento no se han registrado incidentes graves.
«Pero estos episodios producen mucho malestar entre las personas que, libremente y cumpliendo las normas, se fuman un cigarro». La mayoría de los bares y restaurantes que se suceden en la avenida de la Paz y en el paseo marítimo poseen terrazas con cerramientos fijos, donde no se puede fumar. A diferencia de los que tienen toldos móviles que dejan las mesas al aire libre, como el caso del bar La Perla, donde se produjo el incidente. «Un cliente que fuma no tiene por qué aguantar que le hagan una foto». Paco Acosta, dueño del negocio, se extrañó de que el transeúnte que tomó la imagen no entrara a quejarse, si consideraba que se estaba vulnerando la normativa. Pero el cliente sí fue a pedirle que lo identificara, porque quería localizarlo para pedirle la foto. «Estaba muy enfadado porque en estos tiempos, con internet, la gente no sabe qué pueden hacer con su imagen». Por el momento, el nivel de crispación causado por la prohibición de fumar en todos los establecimientos públicos no ha ido más allá de estas anécdotas y otras similares, como las llamadas de atención a los clientes que sacan el tabaco por inercia.
Las pruebas de fuego
Habrá que esperar a que las condiciones meteorológicas sean más benévolas para que los bares de Valdelagrana, que viven básicamente de los periodos vacacionales, comiencen a funcionar a pleno rendimiento y comprueben hasta qué punto la convivencia es óptima. Las dos primeras pruebas de fuego serán la Semana Santa y la Motorada.
Por el momento, en lo que sí lo han notado y bastante, es en las cajas registradoras. Y es que El Puerto sigue la tendencia del resto de la Bahía en cuanto al descenso de beneficios en bares, restaurantes y cafeterías. La patronal de hostelería, Horeca, cifró en un 33% la caída de ingresos desde que el uno de enero entrara en vigor la ley.
En esta coyuntura, el grupo municipal de Independientes Portuenses llevará una moción al próximo pleno para eximir del pago por montaje de terrazas durante nueve meses al año. IP propone así «tender una mano» a los empresarios de la hostelería portuenses, con la eliminación de las tasas por mesas, sillas y toldos en la vía pública durante los meses no estivales, de menos afluencia de visitantes y por ende, de menos beneficios.