«Ahora toca trabajar para poder elegir un futuro en unos comicios libres»
Maya Jribi Líder del opositor Partido Democrático Progresista
TÚNEZ.Actualizado:La sede del Partido Democrático Progresista (PDP) ocupa un segundo piso en una callejuela de la parte trasera de la catedral, nada que ver con el rascacielos de la Agrupación Constitucional Democrática (RCD), principal partido del régimen de Ben Ali. Un lugar inadvertido hasta la caída de la dictadura que ha supuesto el resurgir de las fuerzas de oposición y al que los vecinos se refieren como «la oficina sobre el café Dar Zmen».
Maya Jribi apenas ha dormido en los últimos días. A esta bióloga de cincuenta años, primera mujer que lidera un partido político en Túnez, se le acumula el trabajo. Piensa que está viviendo «un sueño» por el que ha luchado duramente toda su vida, pero apela a la unidad nacional de «todas las fuerzas», incluido el partido del antiguo régimen, para llevar a cabo la transición a la democracia. Un sueño que la llevó incluso a una huelga de hambre en 2007 cuando las fuerzas de seguridad intentaron desalojar la humilde sede en la que atiende a este medio.
-La gente clama en las calles contra el actual Gobierno de transición por la excesiva presencia de miembros del antiguo régimen, ¿se debe contar con ellos?
-Nuestra postura es la de respeto a todas las formaciones que no vulneren la ley. En el caso del RCD es imprescindible separar el partido del Estado y la economía, ya que en los últimos 23 años han sido una misma cosa. Esto es un Gobierno de transición y lo que tiene que hacer es preparar el camino para que esa separación sea una realidad en el futuro próximo.
-¿Cuál ha sido el papel de su partido en la caída de la dictadura?
-Estamos ante una situación en la que han sido los ciudadanos quienes han protagonizado el auténtico levantamiento. Ellos solos, armados con determinación y libres de cualquier apoyo extranjero han logrado acabar con un dictador. Nuestro deber es trabajar ahora para asegurar que van a poder elegir su futuro en unas comicios libres en los que todos los partidos tengamos las mismas posibilidades.
-¿No ve necesario, por tanto, un proceso similar al que Irak emprendió con la depuración de antiguos miembros del Baas de la vida política?
-Se debe establecer una comisión de investigación, pero sobre todo para perseguir los delitos relacionados con la corrupción, los que más afectan a la antigua clase política. Debe formarse cuanto antes, a la vez que el Gobierno de transición, y empezar a trabajar para ofrecer resultados claros ante la población. Es la principal exigencia de la gente en estos momentos.