Decomisan el primer coche a un gaditano tras acumular cuatro condenas
Este vecino de Chiclana aceptó quedarse sin vehículo a cambio de no ser enviado a prisión por conducción temeraria reincidente
CÁDIZ.Actualizado:Es una de las medidas estrella incorporada al nuevo Código Penal, que entró en vigor el pasado 23 de diciembre. El decomiso de los vehículos a los conductores más temerarios o reincidentes es la última incorporación al apartado de penas que castigan los delitos contra la seguridad vial. La Fiscalía especialista en esta materia hizo una primera estimación el mismo 23 de diciembre y apuntaba a la posibilidad de que sean retirados en el país unos 2.000 coches en estos primeros meses del año. En lo que se refiere a la provincia de Cádiz, un vecino de Chiclana se ha convertido en el primer gaditano en quedarse sin su vehículo particular por esta vía.
Desde la Fiscalía aseguran que las condiciones que se han fijado para acordar esta pena son restrictivas y se ha reservado para aquellos conductores que acumulen más de tres condenas por delitos graves de esta índole -alcoholemia, exceso de velocidad o conducción temeraria- o para aquellos casos de extrema gravedad como los infractores que provocan accidentes que dejan muertos.
Conformidad
Dentro de los reincidentes se encuentra este primer conductor gaditano que le ha dicho adiós a su vehículo por incumplir la Ley en más de una ocasión al volante. Fue detenido por conducción temeraria a principios de año, cuando la reforma legal apenas llevaba una semana en vigor. No era la primera vez que lo cazaban por ese motivo. Cuando fue citado para un juicio rápido se enfrentaba a su cuarta vista oral. En estos casos, la Fiscalía suele plantear un acuerdo al infractor, que si lo acepta puede ver rebajada la condena final. El 80% de las penas se resuelve por la vía de la conformidad y sin necesidad de celebrar juicio.
La situación del detenido era especial. El fiscal se encontraba ante el dilema de solicitar pena de prisión, dada su alta reincidencia, o la medida alternativa, como recoge el nuevo Código Penal, de decomisar su vehículo. Tampoco había cometido un delito de extrema gravedad en los que se puede imponer ambas penas. Según confirmaron fuentes del Ministerio Público, se valoró que el detenido es el cabeza de una familia de escasos ingresos y su envío a prisión podría acarrear consecuencias más negativas. Por eso, propusieron por primera vez la retirada del coche y el detenido lo acató.
Los vehículos que sean decomisados pueden tener dos destinos diferentes. El fiscal delegado de Seguridad Vial, Juan Bosco Anet, explicó que si el infractor carece de seguro que cubra la responsabilidad civil, en el caso de que provoque un accidente con heridos, su vehículo será subastado y el dinero destinado a las víctimas. La otra solución es que el vehículo sea entregado a Tráfico para emplearlo en materia de seguridad vial, como ocurre con los vehículos confiscados a los narcos que se destinan a la lucha contra la droga.
La Fiscalía central aseguró en su día que la aplicación del decomiso posibilitará reducir el número de conductores que ingresan en prisión desde que se endureció la Ley. A finales de año había unos 1.500 internos en las cárceles españolas por delitos contra la seguridad vial. Una cifra que ha venido a agravar aún más el problema de hacinamiento que existe en la mayoría de los centros penitenciarios.