Mariano Rajoy y el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, ayer, en la Cámara Alta. :: EFE
ESPAÑA

Rajoy descarta recortar competencias a las comunidades autónomas

El líder del PP tilda de «especulación» el debate generado por las críticas de Aznar al modelo actual

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy, en contra de lo que anunció José María Aznar el pasado viernes en León, no le pondrá el cascabel al gato autonómico. El líder del PP negó que contemple recuperar para el Estado competencias de los gobiernos territoriales y defendió que el modelo ha demostrado ser «muy útil» para el país. Eso sí, tampoco apoyará nuevos traspasos, aunque el PP sigue de momento dando su voto para la aprobación de los denominados estatutos de segunda generación, como es el caso del extremeño que encara en el Congreso su visto bueno definitivo.

Rajoy, que ayer presidió la primera reunión del año del grupo popular en el Senado, solo admitió que el estado autonómico, «como toda obra hecha por los hombres», es mejorable.

Los populares, si llegan a la Moncloa, introducirán tres únicas modificaciones, pero de calado. Lo principal -acotó Rajoy- será recuperar la ley de Estabilidad Presupuestaria que impulsó el PP durante sus ocho años de Gobierno, para fijar un techo de gasto máximo para todas las comunidades. Al hilo de esta reflexión, calificó como «una rectificación más» el aviso que el fin de semana pasado dio José Luis Rodríguez Zapatero a las comunidades autónomas, a las que indicó que actuaría con contundencia si los gobiernos regionales no cumplían con sus obligaciones para reducir el déficit.

El líder de la oposición también aplicará otras dos recetas si tiene oportunidad: primará la unidad de mercado para evitar el «sin sentido» que supone que en España existan 17 reglamentos comerciales y, asimismo, hará efectiva la igualdad entre los españoles -con independencia del lugar en el que residan- diseñando una legislación básica que garantice que tengan los mismos deberes y las mismas obligaciones.

Y nada más. Con esta exposición, el presidente del PP rebajó de manera evidente la envergadura de los cambios anunciados por José María Aznar el pasado viernes en un acto oficial del PP, cuando aseguró que la llegada de Rajoy a la Moncloa supondría un punto y final del actual estado autonómico, al que tildó de «marginal» e «inviable». Unas consideraciones que, aunque con matices, fueron apoyadas por María Dolores de Cospedal. Es más, el máximo dirigente popular calificó de «especulaciones» esta diatriba sobre el futuro de las autonomías y apostilló que entre sus funciones no está la de ser «comentarista» de las declaraciones de los demás, en alusión a las palabras de Aznar y Cospedal.

«Baja intensidad»

Rajoy, por lo tanto, quiere una discusión de baja intensidad sobre esta cuestión, sobre todo a menos de cuatro meses de las elecciones autonómicas y locales. De hecho, su actual posición no contempla alguno de los postulados del programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones generales de 2008. Una de las promesas de Rajoy hace tres años fue, precisamente, acometer una consensuada reforma de la Constitución para garantizar la estabilidad del estado de las autonomías. La fórmula por la que apostó en 2008 fue la de fijar un núcleo básico de competencias indelegables por el Estado, así como la capacidad de las Cortes Generales para abordar reformas que requieran un tratamiento común en el conjunto del Estado.

Rajoy destacó que, a partir de este 2011, será el tiempo de la «cooperación» y de la solidaridad de las comunidades para ayudar a sacar a España de la actual crisis.