'La red social' hace amigos para los Oscar
El filme sobre el creador de Facebook triunfa en los Globos de Oro con cuatro estatuillas
Actualizado:'La red social' toma carrerilla hacia el Oscar. La película que describe los orígenes de Facebook y la personalidad de su misántropo creador, Mark Zuckerberg, ha sido la gran triunfadora de los Globos de Oro con cuatro estatuillas: mejor drama, director (David Fincher), guión y banda sonora. Los premios concedidos por los 80 periodistas que componen la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood acostumbran a deparar una fiesta con tantas estrellas como los Oscar, pero mucho más relajada y divertida.
El auténtico protagonista fue el presentador del acto, el cómico británico Ricky Gervais, que lanzó sangrantes pullas a diestro y siniestro. Hasta Robert de Niro, galardón a una carrera, estuvo chistoso: «Antes de esta gala fueron deportados muchos de los votantes, junto a la mayoría de los camareros y Javier Bardem», comentó jocoso en alusión a la ausencia del actor español, que al menos no vio así cómo la danesa 'En un mundo mejor' arrebataba a 'Biutiful' el Globo a la mejor película extranjera.
David Fincher reconstruye en 'La red social' la génesis de Facebook, la obra de un superdotado para la informática que crea un instrumento que une a 500 millones de personas cuando él, paradójicamente, es incapaz de mantener una relación con nadie. Los omnipresentes y torrenciales diálogos de Aaron Sorkin, creador de la serie 'El ala Oeste de la Casa Blanca', sustentan un drama apasionante que trasciende de las miserias de Harvard y los jóvenes multimillonarios de Internet: captura el espíritu de una época.
A su lado, 'El discurso del rey' aparece como un agradable pero blandito intento de humanizar a la monarquía. Colin Firth ha arramplado esta temporada con todos los premios por su composición del rey británico Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II, que superó su tartamudez gracias a un excéntrico logopeda australiano. Una esforzada composición para disfrutar en versión original, tan del gusto de los académicos como la bailarina esquizofrénica que borda Natalie Portman en 'Cisne negro', que se estrena en España el 18 de febrero.
Portman entra en una dimensión adulta de su carrera con el filme de Darren Aronofsky, que somete a la actriz a toda clase de perrerías en un intento de capturar la entrega y competitividad brutal que imperan en el ballet clásico. A sus 29 años, la intérprete de origen israelí puede presumir de embarazo y de una licenciatura en Psicología por Harvard. Durante el rodaje de 'Cisne negro' conoció precisamente al padre de su hijo, el coreógrafo francés Benjamin Millepied, que la acompañó el domingo al hotel Beverly Hilton. Además de infligirse torturas y padecer anorexia, la estrella de 'Cisne negro' protagoniza una escena lésbica con otra bailarina rival. Casualidad o no, otras dos candidatas al Globo de Oro también escandalizaban con secuencias de sexo oral.
Pareja lesbiana
Si bien Michelle Williams se ha ido de vacío tras su 'cunnilingus' con Ryan Gosling en 'Blue Valentine', Annette Bening da el campanazo con el premio a la mejor actriz cómica por 'Los chicos están bien', que también obtiene el galardón a la mejor comedia. Julianne Moore y ella forman una pareja lesbiana, madres de dos hijos adolescentes, cuya armonía se trastoca cuando aparece el padre biológico que donó el esperma. La cinta de Lisa Cholodenko, la sorpresa 'indie' de la temporada, llega a España el 25 de febrero.
Por fortuna, ese vacuo anuncio de perfumes llamado 'The Tourist' se fue de vacío, y Johnny Depp cedió el puesto de mejor actor de comedia al gran Paul Giamatti por 'La versión de Barney'. Los Globos de Oro también se desgranan en mil apartados televisivos. Las series triunfadoras fueron la comedia musical 'Glee' y 'Boardwalk Empire', la crónica del Atlantic City gangsteril apadrinada por Martin Scorsese que en España emite Canal Plus.
La ovación de la noche fue para Michael Douglas, que protagonizaba su primera aparición pública tras superar el cáncer de gargante. El cambio en su tonalidad de voz denotaba los seis meses de quimioterapia y los quince kilos perdidos.