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Eduardo Bautista, durante su intervención ayer por la mañana. :: EFE
Sociedad

Bautista lava la cara de la SGAE en busca de más transparencia

Un defensor del cliente y un código de buenas prácticas son algunas de las novedades que ha presentado la sociedad de derechos de autor

DANIEL ROLDÁN
MADRID.Actualizado:

Teddy Bautista se ha empeñado en cambiarle la cara a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Cansado de la mala imagen de la organización que aglutina a más de 80.000 autores y de los golpes que recibe, Bautista presentó las diez ideas básicas para relanzar a la sociedad. Unos planes que no servirán de nada si no se aprueba la 'ley Sinde' o una normativa similar. «No era ningún adorno de Navidad. Se hubiera podido aprobar si no fuera por las tensiones políticas», afirmó Bautista, para insistir en que España necesita un plan cultural estable que sobreviva a los gobiernos sean del color político que sean y proyecte al exterior lo que se hace en España.

El máximo responsable de la SGAE explicó que una de las primeras acciones será mejorar la imagen de la institución e intensificará la transparencia en los sistemas de reparto, con una explicación detallada de las reglas «para garantizar que el dinero que se cobra llega a sus dueños». Otra de las iniciativas es que la SGAE continúe con las dobles auditorias: una encargada por la propia sociedad y otra a través de la Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (Aeval). Ambas, serán accesibles «a través de la web», al igual que el reparto de las cuotas entre los socios.

Este plan para el periodo 2011-2014, denominado SGAE 111@360, recoge algunas de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), que hace un año pidió una profunda reforma de la ley de Propiedad Intelectual y de los gestores de los derechos de autor. Esta petición incluía la palabra del día, transparencia, y una clara mejoría de las relaciones con los clientes. Bautista se comprometió a aplicar en el primer trimestre del año algunas de las recomendaciones como la publicación íntegra de los convenios sectoriales o la extensión de los beneficios de los acuerdos con asociaciones empresariales.

Particulares a salvo

Bautista también planteó la posibilidad de que todas las entidades que gestionan el derecho a la copia privada se unifiquen en un organismo para «aligerar los trámites» para el nuevo marco legislativo después de la sentencia del Tribunal Europeo en contra del canon digital. El presidente ejecutivo de la SGAE no se mostró preocupado, ya que el fallo no termina con esta tasa sino que carga «contra la indiscriminación»; añadió que serán los políticos los encargados de legislar sobre la materia y vaticinó que será «sin mayores problemas».

Además, advirtió de que su organización no va ir contra los particulares por vía penal, «sino solo contra estructuras empresariales organizadas y donde el nivel de infracción resulte masivo». «La SGAE volcará sus esfuerzos en la educación y no realizará acciones legales de carácter penal contra usuarios en el ámbito digital», incidió. Bautista afirmo que la Red es el negocio «más grande de la historia de la humanidad» al que no se debe debilitar ni atacar. No obstante, matizó que tampoco debe ser una herramienta para enriquecerse unos «a costa de otros». En este sentido, puso como ejemplo el portal de Appel iTunes: mientras en Reino Unido facturó el año pasado 299 millones de euros, en España apenas llegó a los diez.

Por otra parte, Bautista también anunció el nombramiento de un defensor del cliente para que los usuarios tengan «un mecanismo aún más directo para presentar cualquier queja o reclamación». Además, se potenciará la distribución por internet y la promoción de las creaciones de los socios de la SGAE. Por último, entre la batería de ideas, solicitará al Gobierno una reforma de las competencias de la Comisión de Propiedad Intelectual para reforzar su papel de intermediario para que se produzca una reducción importante en la inexplicable litigiosidad que todavía existe.