CiU plantea que se anule la autonomía de las comunidades más pobres
Las fuerzas políticas catalanas rechazan cualquier retroceso del autogobierno
BARCELONA.Actualizado:Los planes del PP y del PSOE de introducir reformas en el sistema autonómico volvieron a recibir ayer un rechazo casi unánime por parte de los partidos catalanes. Las discrepancias con el PP y el PSOE se expresaron con matices, sobre todo entre CiU y el PSC. La federación nacionalista se mostró dispuesta a hablar sobre las modificaciones del modelo siempre y cuando no afecten a Cataluña, mientras que el PSC se opuso a cualquier intención armonizadora.
El número dos de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, retó a PP y PSOE a «poner sobre la mesa» sus respectivas propuestas para reformular el Estado autonómico y les recordó que algunas comunidades gobernadas por estos partidos se resistían a asumir competencias en materia de Sanidad o Educación mientras Cataluña siempre ha pedido más competencias.
Duran, que acusó a PSOE y PP de hacer «recaer la responsabilidad de la actual situación económica en las comunidades», señaló que si el debate que proponen es sobre la recentralización de competencias de Cataluña, CiU se opondrá con la Constitución en la mano.
El líder democristiano catalán señaló que su federación no defiende privilegios, pero la propia Constitución contemplaba una velocidad para acceder a la autonomía para las comunidades históricas y otra para el resto. «Cataluña es anterior al Estado de las autonomías, y si no hubiera reivindicado las autonomías, no habría Estado autonómico», dijo. Duran, que sí es partidario de que algunas comunidades prescindan, por ejemplo, de sus televisiones, respondió enérgicamente al presidente Zapatero, que ayer amenazó con la intervención del Estado si las comunidades no reducen el gasto. «Que Zapatero se preocupe de reducir su déficit, nosotros nos encargaremos de lo nuestro», remachó.
El Gobierno de la Generalitat, mientras, calificó de «no simpático el runrún que llega de Madrid de la derecha y de la izquierda». «Van creando un estado de opinión que preocupa al Govern. Por aquí ni pasamos ni pasaremos», dijo el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs. Oriol Pujol, vicesecretario general de Convergencia, por su parte, recomendó al Gobierno que si quiere reducir el Estado autonómico lo que tiene que hacer es prescindir de las comunidades que aportan menos riqueza.
El PSC también se mostró firme e incluso advirtió al PSOE de que su oposición será enérgica. «Denunciaremos cualquier intento de romper las actuales reglas del juego, cualquier cambio involutivo, venga de donde venga», sentenció la comisión ejecutiva de los socialistas catalanes.
Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya defendieron la necesidad de forjar un frente catalán unitario para «plantar cara en Madrid ante los nuevos intentos 'loapizadores'», según los republicanos; y las pretensiones de «recentralización» del Estado de las autonomías del Gobierno y la de «ultrarecentralización» del PP, según los ecosocialistas.