ETA ordena la expulsión de los presos que han pedido perdón a las víctimas
Echa a dos de los últimos disidentes y estudia cómo alejar de sus filas a otros 45, entre ellos varios exdirigentes
MADRID.Actualizado:ETA ha ordenado expulsar sin ruido y de forma paulatina a 45 presos que continúan dentro de la organización pero que han firmado la carta que abre las puertas a su reinserción y en la que piden perdón a las víctimas de sus atentados, rechazan la violencia y se comprometen a intentar pagar las indemnizaciones y colaborar con la justicia.
Según los servicios de información de las fuerzas de seguridad, la banda terrorista, cada vez más preocupada por el aumento de la disidencia, estudia cómo echar a estos activistas -muchos de los cuales ya se han dado de baja por su cuenta- sin levantar demasiada polvareda ya que hay nombres muy conocidos que, a pesar de haber hecho públicas sus críticas, ETA se había negado a expulsar hasta ahora.
Esta discreta labor de 'limpieza' ha comenzado en las últimas semanas con dos expulsiones que la organización no ha hecho públicas. El primero ha sido Joseba Koldo Martín Carmona, a quien la Audiencia concedió el 17 de diciembre un permiso de seis días para salir de la cárcel de Villabona, en Asturias. Se trata de un ex miembro del 'comando Araba' en los ochenta y está condenado por ocho asesinatos y suma penas de prisión de 788 años.
Martín Carmona, a requerimiento del juzgado, escribió el pasado 6 de diciembre una carta en la que aseguraba estar «profundamente arrepentido de los delitos» cometidos y decía también sentir «mucho el daño causado» a sus víctimas. En esa misiva, en la que afirmaba estar «totalmente desvinculado» de ETA, también decía que iba hacer lo posible por «hacer frente a la responsabilidad civil» y garantizó que tenía «un proyecto de vida en el que no tiene ninguna cabida la actividad terrorista».
La segunda expulsión es la de Ibon Etxezarreta Etxaiz, preso en Nanclares, en Álava, y condenado a un millar de años de cárcel como miembro del 'comando Buruntza'. Etxezarreta -junto a siete reclusos expulsados de ETA y que se hacen llamar 'Presos comprometidos con el irreversible proceso de paz'-. Etxezarreta suscribió en diciembre una carta en la que rechazaba la última tregua de ETA y exigía el abandono definitivo de las armas.
Los informes de la lucha antiterrorista señalan que la organización terrorista, tras estas dos bajas, se plantea la expulsión de todos los presos que aún son miembros de la organización y están en las tres cárceles donde Interior concentra la disidencia: Nanclares, donde hay tres reclusos aún en las listas de ETA, Villabona, con 18 internos, y el centro aragonés de Zuera, con 24 presos disidentes.