La llamada 'operación Bacalao', que acabó con 22 personas de Sanlúcar detenidas por la Policía y Vigilancia Aduanera a finales de 2008, ha llegado finalmente a la Audiencia Provincial de Cádiz, donde esta mañana ha comenzado el macrojuicio contra ellos, que durará 15 días. Se les acusa de pertenecer a una organización criminal dedicada al tráfico de droga de Marruecos a través del Estrecho, a la que se le llegó a frustrar un alijo de casi medio centenar de fardos de hachís que eran trasladados en un pesquero.

En la jornada de hoy, solo ha dado tiempo para que las defensas planteen cuestiones previas a la vista, en las cuáles los abogados de los acusados han pedido que se invaliden las escuchas telefónicas de la investigación, ya que según ellos no estuvieron suficientemente motivadas, e incluso algunos han solicitado que se suspenda el juicio para que la causa vuelva a la fase de instrucción. En estas cuestiones, algunos abogados han llegado a plantear que los cimientos de la investigación están viciados: como la infiltración de un policía en la supuesta banda de narcos, que permitió descubrir los planes y los detalles del alijo.