«Lo peor fue ir al Cádiz y aguantar con los nervios»

Ni en la final del concurso del Falla ni en las bodas. Para Kiko Zamora los peores momentos que vivió tras dejar el tabaco fueron en los partidos del Cádiz C.F. «Me costó muchísimo aguantar todo el partido, con sus faltas y sus penaltis sin poder fumar». Pero tenía una buena razón para no volver a caer. «El último cigarro que me fumé fue a la entrada del hospital antes de ingresar para el transplante de riñón. Se lo prometí a mi hermana. Ella me donó su riñón y era lo menos que podía hacer para conservarlo». Para Kiko Zamora lo importante en todo el proceso para dejar de fumar es tener voluntad, los métodos que se sigan para poder abandonar el vicio son secundarios. «Yo probé con todo: con los parches de nicotina, los chicles, los caramelos... pero sin la voluntad no hay nada que hacer». Kiko Zamora empezó a fumar cuando ingresó en la universidad. «Cuando fui al instituto jugaba dos o tres partidos de baloncesto diarios así que eso de fumar estaba totalmente descartado, pero cuando entré en la universidad y comencé a estudiar por las noches, caí». Empezó con el tabaco negro, luego se pasó al rubio y finalmente abandonó a los dos. La mejoría que ha notado desde entonces no tiene precio: «Ahora me encanta cocinar porque puedo oler todos los aromas, desde el azafrán hasta el romero».