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El Santísimo Cristo de la Defensión, vinculado de siempre al Ejército. :: LA VOZ
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La Defensión adquiere el título de castrense

El arzobispado personal de Juan del Río le concede este privilegio a la cofradíaEl propio prelado vendrá en Cuaresma a celebrar la Eucaristía de Instituto en Capuchinos

JEREZ.Actualizado:

Ha sido reafirmar una condición. Ha significado consolidar unas relaciones estables con el estamento castrense desde su génesis. Ha concluido con un título más para la cofradía, uno que refuerza más si cabe la estrecha relación que la hermandad de la Defensión ha tenido siempre con las fuerzas del Estado. Ya es castrense. Lo es desde el pasado 18 de diciembre, festividad de la Esperanza, día grande en la hermandad de la Defensión puesto que celebran la expectación de María y porque desde esa fecha puede añadir castrense a los títulos que ya poseía la corporación, que no son pocos.

Esta decisión ha llenado de satisfacción a los miembros de la junta de gobierno de la hermandad de Capuchinos y a los propios hermanos de la cofradía, que ven cómo su junta de gobierno se preocupa no sólo de lo material, sino también de los bienes espirituales que la pertenencia a una corporación religiosa debería otorgar a los miembros de la misma. No se trata ya de hacer un gran palio, que lo están haciendo. No se trata de traer periódicamente a personajes relevantes de la Semana Santa o de la sociedad andaluza a ofrecer conferencias a la calle Sevilla, que bien que han venido. Ni siquiera de estrenar, casi sin descanso, nuevos enseres para la cofradía o para la Virgen de la O, que recientemente estrenó una saya bordada en oro fino.

Se trata de bucear en tu propia historia, de querer colocar a tu cofradía en la zona noble de la diócesis de Asidonia-Jerez, en esa posición holgada a la que nadie dice aspirar, pero por la que todos suspiran. Esa posición que produce admiración y envidia a partes iguales. Y ahí es donde se está moviendo la hermandad de la Defensión gracias a la gestión de su hermano mayor y sus estrechos colaboradores, siempre mirando alternativas para engrandecer el patrimonio material, humano o espiritual de una cofradía que se ha convertido en una auténtica delicia, tanto en la calle el Martes Santo como en la intimidad de su casa de hermandad, coqueta pero perfecta en sus vitrinas de exposición de enseres.

El dossier, completísimo y que ya adelantamos en LA VOZ en primicia, ha tenido el visto bueno del arzobispado castrense de España, regido por un viejo conocido de nuestra diócesis, Juan del Río Martín, antiguo obispo en nuestra ciudad, que no ha dudado en conceder el título de castrense a la cofradía de la Defensión. Por méritos desde su fundación, cuando era realmente fácil acceder al ejército para montar una escolta de honor al Santísimo Cristo de la Defensión, y por los contraídos actualmente, cuando la hermandad se esfuerza más que nunca en conservar intacta una relación que va más allá de la simple estética de los alabarderos cada Martes Santo, escoltando de manera simbólica al Santísimo Cristo de la Defensión.

En la Defensión se reza por los muertos en combate, por las víctimas del terrorismo. En la Defensión son frecuentes las visitas a los altos mandos en Capitanía, o ver los toros en barrera con un capitán del ejército. En la Defensión son frecuentes los conciertos del Regimiento del Soria 9, la banda militar por excelencia. En la Defensión no hay miedo a lucir con honor la bandera de España. En la Defensión no hay complejos, sino orgullo de pertenecer a una cofradía que se sabe diferente del resto, y que lo explotan hasta la saciedad. Por eso, el título de castrense se ajusta como anillo al dedo a las pretensiones de la cofradía, y satisface de manera definitiva unas aspiraciones que siempre ha tenido la corporación que preside Guillermo Vallejo Vázquez.

Por eso, la hermandad está ahora de enhorabuena, puesto que al título de castrense hay que añadir la visita del propio arzobispo del Río el próximo seis de marzo al convento de Capuchinos, donde presidirá la Función Principal de la cofradía, así como la presencia del Vicario General Castrense en el triduo previo a la principal eucaristía de la hermandad. Y todo ello, gracias a la consecución de una distinción que, como bien ha informado a la cofradía la junta de gobierno, "no se deriva derecho alguno, pero si el deber de mantener en la medida de lo posible, esa vinculación con las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado".

Algo sencillo de conseguir para una hermandad que estrenará este año el paso de palio casi al completo, que ha bordado una saya, que ha visto culminado el paso de Cristo y que piensa en un manto bordado. Algo... sencillo para la hermandad de la Defensión.