ESPAÑA

Mas avisa de que Cataluña «plantará cara» si se impone la uniformidad en España

El PNV cree que un proceso armonizador permitirá a las nacionalidades históricas diferenciarse del resto de regiones

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El nacionalismo catalán salió ayer en tromba contra los planes del Gobierno y del PP de repensar el modelo de las autonomías, los socialistas para introducir medidas de homogeneización entre las comunidades y los populares para que el Estado recupere competencias. El más enérgico fue el presidente de la Generalitat, que advirtió a PSOE y PP que las instituciones y la sociedad catalana bloquearán los intentos del Gobierno central de reducir el poder político y competencial de Cataluña.

Seis meses después de que el Constitucional tumbara 14 artículos del Estatuto, Mas enarboló el discurso del «no pasarán» y el de que Cataluña no volverá a tolerar un nuevo atropello que la «debilite» como nación. «Soplan vientos armonizadores en España», señaló en Barcelona en la clausura del Consell Nacional de Convergencia, que nombró a Oriol Pujol número dos del partido. Los planes de Mas y el nuevo Gobierno catalán van justo en dirección contraria de esos aires que «soplan de poniente», según denunció el jefe del Ejecutivo. «Si España pretende que el diseño de las autonomías que se hizo en su momento es inamovible, ahí no hay punto de encuentro sino de ruptura», dijo hace una semana en una entrevista.

Por ello, ayer se mostró convencido de que Cataluña no transigirá ningún cambio restrictivo en el modelo autonómico y el que lo intente se «enfrentará» y «topará» con la sociedad y las instituciones. «Que tengan claro que si lo que quieren es homogeneizar, armonizar o recuperar poder y competencias en Madrid, no solo se enfrentarán a unas instituciones y a un 'Govern' que será capaz de plantar cara en defensa de la nación y la identidad catalana, sino que toparán también con una voluntad y un sentimiento de mucha gente de este país, dispuesta a defender lo que nosotros significamos», remató Mas.

Pero el que más críticas recibió por parte de Mas fue José María Aznar, quien señaló que «España no da para 17 autonomías» y se debe recentralizar competencias porque el modelo es «inviable». El presidente catalán respondió que «sea o no sea viable el modelo del café para todos, lo que sí es viable es la nación catalana, nuestra razón de ser».

Acabar con la pluralidad

Desde Esquerra Republicana de Catalunya incidieron en la misma idea. «Si hay alguna propuesta para reformar el Estado de las Autonomías esperemos que no afecte a las naciones históricas», dijo Joan Puigcercós en Valencia. «Con la excusa de la crisis, añadió, el PP y el PSOE quieren acabar con lo que les molesta, que es la pluralidad nacional del Estado», concluyó, para denunciar que España vive una «involución política».

Joan Herrera, líder de Iniciativa per Catalunya, también se sumó a la tesis de que la crisis «no puede significar el recorte del autogobierno». Y lo hizo descartando tanto «la versión 'gore' de Aznar, cuando habla de que se tiene que acabar con el Estado de las Autonomías, o con la versión 'light' de Zapatero, cuando ha hablado del escenario de recentralización».

Los nacionalistas vascos, sin embargo, vieron una oportunidad de resaltar el papel de las nacionalidades históricas en los planes armonizadores de PSOE y PP. El portavoz del PNV en el Parlamento de Vitoria, Joseba Egibar, coincidió con Aznar en que el modelo actual «no es viable» en términos económicos y los hechos han demostrado que «el café para todos» de la transición solo sirvió para acallar a las nacionalidades históricas, «Euskadi, Cataluña y Galicia».

Ahora, si se produce la homogeneización, estos territorios, según Egibar, se encuentran ante «una oportunidad política» para recuperar su papel diferenciado del resto.