Objetivo, mantener el último pitillo a raya
Diferentes personalidades de Cádiz cuentan los motivos por los que dejaron de fumar y los secretos para seguir sin «caer en el vicio»Parches de nicotina, chicles, largos paseos por la playa pero, por encima de todos los consejos, la voluntad de querer dejarlo
CÁDIZ.Actualizado:Cada maestrillo tiene su librillo pero a la hora de dejar de fumar hay un elemento que se mantiene indispensable: la voluntad. No importa el tiempo que se haya estado enganchado al tabaco, ni el número de cigarrillos que el fumador encienda a lo largo del día, lo más importante, es tener la voluntad de mantener a raya el último pitillo. No lo dicen solo los entrevistados, es un consejo que repiten todos los expertos en materia de salud. Desde los centros sanitarios se promueven diversas alternativas para abandonar el hábito, desde programas a través de internet hasta reuniones donde descargar la ansiedad que genera la falta de nicotina.
Según una encuesta realizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el 27,5% de los fumadores declara haber intentado dejar de fumar alguna vez en el último año. No obstante, el 45% de ellos logra estar sin fumar menos de una semana y solo una cuarta parte consigue dejar de fumar durante tres meses. Mientras que el porcentaje de los que consiguen dejar el tabaco no supera el 4,3%.
Pocos son los que recuerdan el momento de llevarse el primer cigarro a la boca, aunque los que ya han dejado de hacerlo tienen marcado en la memoria el último que se fumaron. La mayoría de los fumadores coinciden en afirmar que el primer pitillo que probaron no fue agradable, «produce mareo y te juras que no vas a volver a probar el tabaco», cuenta el presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos. Pero la presión social, «el estar con los amigos, hace que vuelvas a encender otro cigarro», asegura la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado. Lo que mantienen en común De María y Peinado con el presidente del Ateneo, Ignacio Moreno y el autor de letras de Carnaval Kiko Zamora, han sido los cerca de treinta años que se han llevado acudiendo a los estancos, años que llegaron a su fin.
Todos hicieron amago de dejarlo sin éxito durante algún momento de su vida. «Tampoco estaba muy convencido», explica Moreno. Pero hay ocasiones que un hecho puntual, un sentimiento o un «clic» «hace que dejes de plantearlo y lo hagas realmente». Esto le pasó a Kiko Zamora, quien le prometió a su hermana que dejaría de fumar después de que esta «hiciera el sacrificio de donarme un riñón». Aún así, cuesta abandonar la costumbre del cigarro después de comer. De María se refiere al conocido refrán, «después de comer: café, copa y puro», aunque él ya solo se queda en el café.
Según los más optimistas, la entrada en vigor de la modificación de la Ley del Tabaco conseguiría desanimar a muchos de los fumadores a seguir con el hábito, pero el buen tiempo de Cádiz y las numerosas terrazas dificultan esa labor. La propia consejera de Salud, María Jesús Montero, afirmó días atrás que el objetivo que se ha marcado la Administración con la nueva ley es el de reducir el consumo de tabaco en un 11% en Andalucía», donde una de cada tres personas fuma (31,1%), una cifra que tachó de «inaceptable».
Desde los centros sanitarios advierten que es «prácticamente imposible» hacerlo de forma solitaria y se obtiene mucho más éxito si «tienen el consejo del médico», pero al final, cada uno sigue su propio librillo de instrucciones.