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Las muertes al volante aumentan en Cádiz, pese al descenso general

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Quizá el año pasado fue uno de los que mejores en cuanto a balance de fallecidos al volante. En toda Andalucía la cifra descendió un 14%, pero esa tendencia no se extendió a la provincia, donde el resultado fue a la inversa. En total, 35 personas perdieron la vida en la carretera, frente a las 33 de 2009. Cádiz y Málaga son las únicas que han registrado un aumento, en el resto, el descenso es generalizado.

Ayer mismo, el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, hizo balance de la última década, que ha supuesto un verdadero punto de inflexión para la siniestralidad al volante. Los fallecidos en accidentes de tráfico en Andalucía han pasado de 665 en 2001 a 290 el año pasado, lo que supone un descenso del 56%, y en el próximo decenio se pretende disminuir la cifra en otro 50%, según indicó el responsable andaluz.

El descenso se ha registrado a pesar de que el parque de vehículos ha pasado de 3,8 millones a 5,2 en 2010, resaltó García Garrido tras la reunión de la Comisión Regional de Tráfico y Seguridad Vial.

En la comisión se ha concluido que el descenso de siniestros mortales se debe «fundamentalmente» a la actitud de los conductores ante el volante, a las normas sobre tráfico y a la mejora de las infraestructuras y de los vehículos

Las actuales cifras de fallecidos son similares a las de la década de los años 60, cuando había 115.000 vehículos frente a los 5,2 millones actuales, según el delegado, que ha resaltado la labor de los 1.806 agentes de tráfico de la Guardia Civil.

La mayoría de los accidentes de 2010 se registraron entre las 7.00 y las 14.00 horas, entre personas de 25 y 34 años. Respecto al tipo de vehículo, el 55% de ellos fueron turismos y el 19%, motocicletas. Y sobre los siniestros, la mayoría fueron por salidas de vía; otro 35%, por velocidad inadecuada y el 33%, por distracciones. Según los datos que aportó el delegado del Gobierno, la mayor parte de los accidentes se produjeron en carretera convencional y no siempre en las de peor estado.