La mujer asesinada por su pareja estaba embarazada

La mujer de nacionalidad china de 29 años que murió ayer en Granada tras recibir varios golpes en la cabeza propinados supuestamente por su pareja, un compatriota de 32, estaba embarazada y tenía otro hijo, y no había denunciado previamente a su supuesto agresor, detenido en la tienda donde ocurrió el crimen. Así lo han informado hoy fuentes policiales, que han precisado que en el momento del arresto, el presunto homicida, X.L., que tuvo que ser trasladado hasta un centro hospitalario para ser tratado de las heridas que también presentaba, estaba "en estado ebrio".

La fallecida, W.L., cuyo cuerpo ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Granada donde se le practicará la autopsia, no había presentado denuncias previas contra su supuesto agresor, ni existía orden de alejamiento. La pareja, que tenía un hijo de unos seis años y esperaba otro, residía legalmente desde hace varios años en Granada y regentaba un establecimiento de alimentación y bebidas en la calle Trajano de la capital donde tuvo lugar el homicidio, han indicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Aunque por el momento continúa la investigación para esclarecer lo ocurrido, la Policía cree que el detenido pudo golpear con una losa de mármol encontrada en la tienda a la fallecida, que fue hallada en el suelo con una fractura del cráneo. Al parecer, en el momento de los hechos, que tuvieron lugar sobre las 20.30 horas de ayer en la trastienda del establecimiento, había en el local varios clientes, que escucharon gritos desde el interior y que habrían sido expulsados por el supuesto agresor, que cerró en ese momento.

Se trata del segundo caso de violencia machista que se registra este año en España, el primero en Andalucía, después de los hechos ocurridos en Segovia, donde un hombre mató presuntamente a su esposa y a su hijo y después se suicidó. La Corporación Municipal de Granada ha convocado este mediodía una concentración en la plaza del Carmen, a las puertas del Ayuntamiento, en señal de repulsa por esta muerte, una condena a la que se ha sumado a través de un comunicado la delegada del Gobierno, María José Sánchez, en nombre del equipo de delegados de la Junta de Andalucía en Granada.