Un gol en propia meta de Rindaroy complica la vida a un Deportivo inoperante
ALMERÍA.Actualizado:Salvo hecatombe, el Barça tendrá el camino expedito hacia la final de Copa. Aunque los milagros existen en fútbol, ni el Almería, ni mucho menos un Deportivo sin juego y sin alma, están en condiciones de complicarle la existencia en penúltima ronda. Completaron un choque de ida paupérrimo en el que ganaron los mediterráneos porque al menos lo intentaron y el noruego Rindaroy se metió un gol en propia meta.
Aunque el Almería ya hizo historia al alcanzar los cuartos, no parece que la gesta calase entre su gente. El choque se disputó en un estadio casi desierto. Ambiente frío para un torneo que se presume caliente. Y el juego de los contendientes tampoco acompañó. Ritmo lento, constantes imprecisiones y contadas llegadas a las áreas.
Dentro del tono mediocre, los andaluces fueron mejores, más ambiciosos. Querían ganar su quinto encuentro consecutivo en el torneo del K.O. Ulloa y Piatti, la versión argentina de la clásica pareja ofensiva del alto y el bajo, avisaron antes de que Juanma Ortiz se aprovechase de la pasividad de los gallegos y de un rebote en Rindaroy que provocó el único gol del partido.