Las concesionarias siguen en pie de guerra

Cerca de 200 trabajadoras de Acasa, la concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, y de Limasa, encargada de la limpieza en los colegios, se encerraron ayer en el Ayuntamiento para exigir el pago de la nómina de diciembre.

Según la presidenta del comité de empresa de Acasa, Encarnación Barrios, una vez en el patio de las dependencias municipales colocaron pancartas de protestas «exigiendo nuestro salario» y pidieron una reunión con la alcaldesa, Pilar Sánchez, para conocer los planes de pago del Consistorio con estas dos concesionarias.

Paralelamente, una representación del comité de empresa de Acasa mantuvo una reunión con la delegada provincial para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta, Manuela Guntiñas, para intentar «dar salida al conflicto» y «regularizar» los pagos del Ayuntamiento a la concesionaria. En dicho encuentro, según la representante de las trabajadoras, Guntiñas anunció que «entre esta semana y la que viene» la Junta realizará la transferencia al Ayuntamiento para los próximos dos meses, aunque no les ha detallado «cuándo cobraremos».

Desde comienzos de semana, la plantilla de atención municipal a domicilio realiza paros parciales de cuatro horas diarias, que se prolongarán durante dos semanas, lo que afecta a casi 1.000 mayores jerezanos por los retrasos en el cobro de sus salarios.

Por su parte, las trabajadoras de Limasa se han unido a las reivindicaciones de Acasa, convocando una huelga general para los días 20 y 21 de enero ante los «continuos atrasos» que vienen padeciendo en el cobro de sus salarios».