«Hay que mejorar el servicio de expedición del DNI porque nos llegan muchas quejas»
La comisaria provincial revela sus primeros objetivos en un mando que acaba de estrenar y que la sitúa al frente de un destino «complicado»
CÁDIZ.Actualizado:Solo 13 mujeres han llegado al rango de comisario de la Policía Nacional en un país donde se libra una cruzada por la igualdad de género. Y una de ellas acaba de hacerse cargo de la Comisaría Provincial; un destino complicado, no solo porque lo dice la organización interna del Cuerpo Nacional, que le asigna un nivel equivalente a algunas jefaturas superiores, sino porque este terreno es complejo en lo geográfico y en la propia incidencia de la delincuencia. Mientras la capital registra unos índices muy bajos de delitos, otras localidades presentan focos de gran preocupación como la barriada de José Antonio (El Puerto) o el Chicle (Jerez); y en otros los crecientes trapicheos tienen en alerta a la Policía, caso del Río San Pedro (Puerto Real). Harina del mismo costal, aunque alejados del epicentro provincial, está el problema crónico del narcotráfico y la inmigración en el Campo de Gibraltar. Desde el pasado viernes, dirige los peones de este tablero la nueva comisaria provincial, Concepción de Vega.
La responsable policial visitó ayer las instalaciones de LA VOZ y desveló algunos de sus proyectos aún por madurar. «Todavía es prematuro fijarse una planificación concreta. Pero en mente tengo algunas ideas». Sus primeros deseos van desde lo más cercano al ciudadano hasta la lucha contra el terrorismo islámico y otras realidades emergentes. «Tenemos que mejorar el servicio de expedición del DNI. Somos conscientes, porque nos llegan muchas quejas, de que no funciona todo lo bien que nos gustaría». La nueva comisaria provincial entra de lleno en su primera entrevista con este medio en un problema que desquicia a los vecinos: las largas colas o las citas con demasiada antelación para renovar la documentación personal.
Si bien, De Vega asegura que no es solo tarea de la Administración mejorar este servicio. Así pasa a su siguiente plan: «Hay que concienciar al ciudadano para que no concentren sus peticiones en las mismas fechas. Al final todos quieren renovar el DNI antes de irse de vacaciones y no tenemos capacidad para responder a tanta demanda. En cambio hay otros meses del año y horarios por la tarde en los que apenas hay citas».
Patrullas a pie
En esa misma línea más próxima a la calle, Concepción de Vega apuesta por una mayor presencia de los agentes. «A veces con dejar un coche-patrulla aparcado en un sitio, ahuyentas a los delincuentes». Por eso, quiere recuperar las patrullas a pie, «que el ciudadano sienta cerca a su Policía». Aunque en este punto no elude la difícil ecuación, siempre por resolver, que conforma una plantilla limitada «que siempre necesita más funcionarios como en otras provincias» y una población que no para de crecer. A excepción, una vez más, de la capital. Aunque le gustaría contar con más personal, «como cualquier comisario», asegura que la solución no pasa siempre «por aumentar las plantillas sino redistribuir mejor a los funcionarios».
Su mirada de futuro también se posa en la delincuencia más globalizada. «Debemos reforzar lo que ya tenemos, incidiendo en temas claves como la inmigración o el terrorismo islámico». De Vega confirma que va a potenciar un equipo de trabajo en la provincia, perteneciente a la Brigada de Información, que se dedica a analizar cualquier posible movimiento vinculado a la yihad. «No hay ninguna preocupación concreta, pero no por ello podemos relajarnos».
Acostumbrada, como dice una compañera suya, «a estar 30 años en un escaparate», por pertenecer a las primeras promociones de ingreso de mujeres en el Cuerpo y, por tanto, ir ocupando puestos, antaño reservados en exclusiva a los hombres, es contraria «a adaptar el estilo de mando de la mujer al del hombre». No se reconoce feminista, pero sí apuesta por una visión y una forma de ejecución diferente según el género. No oculta tampoco el peaje que pagan siempre las pioneras: «Entre los que nos despreciaban y los que asumían un papel paternalista con nosotras, hemos ido superando peldaños. Pero esas experiencias no deben marcar tu forma de trabajar. Es un error». Su siguiente escalón, el primero que pisa una mujer, se encuentra en su nuevo despacho de la Comisaría Provincial. La historia se repite para ella, ya fue la primera jefa superior en su anterior destino: Canarias.