«Pensé en dimitir y en no presentar la película»
Álex de la Iglesia Presidente de la Academia y director de cine
Actualizado:Álex de la Iglesia ha sido cuatro veces candidato al Goya, aunque solo tiene una estatuilla como mejor director por 'El día de la bestia'. Este año parte como favorito. Llevar las riendas del cine español al frente de la Academia y acaparar 15 candidaturas con 'Balada triste de trompeta' puede despertar suspicacias. «Como director lo he pasado mal», reconoce. «Pensé en no presentar la película. Después hablé con los productores y me dijeron que era absurdo, después de todo yo soy un trabajador más de la película. También barajé dimitir de mi cargo en la Academia, pero eso sería como rendirse, se iba a interpretar mal. Ser presidente no es fácil, es una labor que me genera tensión y disgustos. Me ocupa las 24 horas del día y, además, tengo que vivir y trabajar. Yo procuro hacer las cosas con humildad y escuchar a los demás, que es algo que no se estila. A corto plazo recibes bofetadas pero a la larga ves que las cosas funcionan».
El cineasta vasco confiesa que, de las 15 candidaturas, hay una de la que se siente «especialmente orgulloso», y no se refiere a él: su pareja, Carolina Bang, puede hacerse con el Goya a la actriz revelación. De los cuatro largometrajes candidatos, tres repasan la historia de España, algo que no inquieta al director. «Cualquier tipo de reflexión acerca de los contenidos es errónea. Hemos hecho un estudio en la Academia y descubierto que en la última década, solo el 1,45% de los filmes estrenados tratan de la Guerra Civil». Ese mismo estudio anticipa que 2010 ha sido un año desastroso para las cuentas del cine español. «Hay una crisis, esto es muy difícil para todos. Paso mucho tiempo en los taxis y hablo mucho con los taxistas. Su profesión se parece mucho a la mía: ir de un sitio a otro conduciendo al público y pensando cuál es la mejor manera de llegar. El que vá detrás en el taxi tiene una idea de cómo llegar, pero bueno... Hay que saber mediar y hacer lo que uno tiene que hacer, cine, pero dándote cuenta de que llevas a alguien en el coche».
Vargas Llosa y Casillas
De la Iglesia también ha destacado el hecho de que dos de las favoritas, 'Pa Negre' y 'Buried', estén habladas en catalán e inglés. «La industria tiene que abrirse, la manera de sobrevivir a todas las crisis es cambiar, no enrocarse, cambiar de modelo de mercado, hacer películas en inglés para vender en el extranjero. Nadie piensa que Pau Gasol está trabajando para los americanos, todos asumen que es un deportista español».
La gala del próximo 13 de febrero, confirmó, será en el Teatro Real, «porque no hay un sitio más cinematográfico que la Plaza de Oriente». El presidente de la Academia planea instalar una pantalla gigante en la Puerta del Sol para retransmitir los premios. Quiere que Almodóvar regrese y tantea a Vargas Llosa y hasta a Iker Casillas para que se presenten. Será, confía, una fiesta sin proclamas ideológicas ni reivindicaciones. «Hay que separar el cine de la política, aunque cada uno puede decir lo que quiera».