Internan en un psiquiátrico a un vecino de Rota por violar a una joven

El roteño J. V. R, de 63 años, será internado durante cuatro años en un centro psiquiátrico, tras reconocer ayer en la Audiencia Provincial de Cádiz que trató de violar a una joven de 18 años en 2006 en la playa de los Corrales, en Rota. La sentencia, aunque es condenatoria, le exime de toda responsabilidad criminal, ya que el hombre sufre una «anomalía psíquica» que le libra ir a prisión, pero aún así se someterá a la medida judicial y deberá pagar una indemnización a la víctima.

En menos de un mes, este hombre se ha sentado ya dos veces ante el tribunal provincial de la Sección Tercera de la Audiencia por sendos delitos de violación muy similares, cometidos supuestamente en las playas roteñas. Sin embargo, en ambos casos, el acusado -que se encuentra en prisión preventiva- ha acudido con abogados distintos y con una actitud diferente. El pasado 14 de diciembre, por ejemplo, (por una agresión sexual a una turista americana en 2004) pidió su absolución y aseguró que no recordaba haber cometido los hechos que se le imputaban. Ayer, en cambio, reconoció el intento de violación y aceptó la medida.

Su letrado de oficio, Juan Manuel Sánchez Bernal, había llegado a un acuerdo con el fiscal por el que éste reduciría su petición de internamiento de seis años de internamiento a solo cuatro y aceptaría el eximente total por «anomalía psíquica». Este detalle librará a J. V. R. de una condena de prisión, aunque se someta a una orden judicial. Además del ingreso en el psiquiátrico, J. V. R. tendrá que pagar 6.000 euros a la víctima por daños morales y otros 200 como indemnización por unas lesiones cometidas en la agresión. Si bien, el acusado reconoció ante el tribunal que «no podrá pagarlo, porque no tiene dinero». La víctima de la violación era una joven de 18 años que pasaba una temporada vacacional en Rota, y que finalmente no tuvo que declarar ayer durante el juicio.

Un juicio suspendido

La Audiencia señaló este segundo juicio el mismo día de diciembre que se juzgaba el anterior, pero finalmente la vista se suspendió y se aplazó para después de las fiestas de Navidad. Ahora, el mismo tribunal de la Sección Tercera ante el que se sentó hace un mes, tiene pendiente la labor de firmar la condena o absolución por la supuesta violación a la turista americana, que quedó vista para sentencia.

J. V. R ya fue condenado en 1999 con anterioridad por otro delito similar a los anteriores, en el que ya se reconoció el trastorno obsesivo que le aquejaba y que le llevaba supuestamente, a una necesidad sexual impulsiva que le llevaba a violar. A pesar de aquella condena, es evidente que el hombre no curó su problema mental y, una vez puesto en libertad, volvió a las andadas.