La niña fallecida nació el 11-S

La vida de Christina Taylor Green, la niña de nueve años fallecida en el tiroteo de Arizona, ha estado marcada por la tragedia. Nació el 11 de septiembre de 2001, el mismo día que las Torres Gemelas se desplomaron tras sufrir un ataque terrorista que estremeció al mundo. Sus familiares vieron su nacimiento como un signo de esperanza en medio del drama que invadió Estados Unidos con motivo de los ataques de Nueva York y Washington. Y así fue hasta que el pasado sábado un iluminado acabó con su vida de un disparo.

Inteligente y preocupada por su entorno, la pequeña había sido elegida recientemente presidenta del Consejo Estudiantil de la Escuela Elemental Mesa Verde, un hecho que despertó su interés por la política. «Era muy buena hablando en público», confesó su padre a los medios. Tal era su afición que el sábado decidió acudir con un vecino a escuchar a la congresista de su estado, Gabrielle Giffords. «Solo quería ayudar a la gente e involucrarse en los temas que le interesaban. Es muy trágico. Acudió al acto porque quería aprender, pero alguien con mucho odio en su corazón decidió quitar la vida a personas inocentes», lamentaba la madre de la pequeña, Roxanna Green, horas después del tiroteo. La niña procedía de una familia vinculada al béisbol. Su abuelo, Dallas Green, fue jugador de las Grandes Ligas y su padre está relacionado con Los Angeles Dodgers.