Delatado por los cristales de su coche

Cristales del retrovisor de su coche acabaron por delatarle. Javier R. L., de 37 años, fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un atropelló mortal, ocurrido en la madrugada del 4 de diciembre en una céntrica avenida de la localidad madrileña de Alcalá de Henares.

El acusado arrolló a una persona y se dio a la fuga sin prestar asistencia a la víctima, un joven marroquí de 29 años que falleció instantes después como consecuencia de los politraumatismos sufridos por el impacto.

Poco le debió de remorder la conciencia al detenido, ya que, varios días después del fatal atropello, acudió a un taller oficial de Porsche tras denunciar en una comisaría de Madrid que personas desconocidas habían dañado su vehículo mientras estaba aparcado en la vía pública. Sin embargo, la trama que se había inventado acabó por descubrirse.

La investigación se inició a raíz de un atestado tramitado por la Policía Municipal de Alcalá de Henares en el que se daba cuenta del atropello. Además, en el lugar de los hechos se recogieron distintas piezas y cristales procedentes del vehículo implicado, entre los que se encontraba un espejo retrovisor con una numeración.

Una vez analizados los restos encontrados, el grupo de trazas instrumentales de la sección de balística de la Policía Científica pudo determinar la marca, el modelo y el año de fabricación del turismo implicado.

En base a esto, los investigadores contactaron uno por uno con los talleres oficiales de Porsche que había en la zona, hasta verificar que en uno de ellos se encontraba un vehículo que presentaba daños similares a los ocurridos en el atropello mortal. Por dicho motivo, agentes de la Brigada Provincial de la Policía Científica realizaron la correspondiente inspección técnico-policial.

Tras realizar numerosas gestiones, los investigadores identificaron y localizaron el paradero del presunto autor de los hechos y procediendo a la detención de Javier R. L. por los presuntos delitos de omisión del deber de socorro, homicidio imprudente y simulación del delito. En su declaración, el arrestado manifestó que creyó que se había golpeado contra una señal de tráfico.