![](/cadiz/prensa/noticias/201101/10/fotos/4576066.jpg)
Los grandes se atragantan
El Xerez cae derrotado ante el Rayo Vallecano por culpa de un gol de los madrileños en el último minuto de partido; El cuadro xerecista ha perdido con todos los rivales de la zona de 'play off' con los que ha jugado hasta la fecha
JEREZ. Actualizado: GuardarLos grandes se atragantan. Y a estas alturas no parece que la cuestión sea fruto de la casualidad. El Xerez Deportivo de Javi López se mueve con soltura con los equipos de la zona media-baja de la clasificación, pero cuanto se topa con uno de los grandes de la categoría de plata del fútbol español la cosa cambia. Los goles dejan de llegar, las imprecisiones afloran por todos los rincones y la efectividad desaparece por completo.
El duelo contra el Rayo Vallecano fue un claro ejemplo, pero solo hay que repasar rápidamente el calendario para comprobar que los azulinos no han logrado imponerse a ninguno de los equipos que en estos momentos ocupan uno de los puestos de la liguilla de ascenso. Bochornosa goleada en casa al iniciar la competición contra el Cartagena; baño en toda regla del Barça B en cataluña; derrota, ajustada, pero derrota al fin y al cabo contra el Betis en Sevilla; y por último, el chasco en el descuento de ayer ante un Rayo que no mantuvo bien el tipo y se llevó los tres puntos de Chapín.
¿Fue justa la derrota ante el cuadro madrileño? Pues depende desde el punto de vista que se mire -solo hay que escuchar a Javi López y Sandoval al término del duelo, cada uno barría para su casa-. Puede que el conjunto vallecano no fuera mejor que los azulinos, pero lo cierto es que tampoco fue peor. Aguantó como buenamente pudo en la primera parte para luego llevar el partido donde quería. Y es que poco tuvo que ver la primera con la segunda mitad. El primer acto del duelo matinal fue frenético, estuvo cargado de fútbol, velocidad y ocasiones. Al descanso se fueron con el marcador a cero, pero tanto xerecistas como rayistas tuvieron oportunidades para abrir el marcador. La primera del Deportivo llegó antes de que se alcanzara el minuto cinco de partido, pero José Mari falló por centímetros. El sevillano alcanzó un pase de Pablo Redondo desde el costado derecho del área y superó de vaselina a Cobeño justo antes de que el cuero pegara en el larguero.
El ímpetu y la presión adelantada que realizaba el Xerez también permitía las embestidas de un Rayo que exigió la mejor versión de Chema. El de Orihuela tuvo que destapar su mejor repertorio para impedir que los madrileños no se adelantaran en el marcador durante la primera parte. Especialmente aplaudida fue la parada a lo Casillas en el 23'. Aganzo buscó el gol casi desde la frontal del área chica, pero Chema repelió con el pie un tanto que ya celebraban los hombres de un Rayo Vallecano que poco después intentó adelantarse con lanzamientos desde la frontal de Movilla, Juli y Armenteros -este último de libre directo-. Todos ellos fueron solventados con seguridad por parte de Chema.
Once xerecista ofensivo
Pero el meta alicantino no fue el único que tuvo una buena mañana bajo palos. A cien metros, en la otra portería, otro gran portero como Cobeño respondió de manera espectacular a un disparo de Héctor Font que buscaba la escuadra.
El medio centro de Villarreal fue una de las novedades de un once titular azulino en el que también apareció Mario Bermejo. El cántabro regresaba tras superar su lesión, pero ni mucho menos hizo que subiera el nivel de los xerecistas. En la primera parte no participó en ninguna de las ocasiones que tuvo el Deportivo, y en el segundo tiempo, cuando al Xerez le costaba un mundo superar los tres cuartos con el esférico controlado, a Mario se le notaba cansado, fuera de sitio y enfadado con el mundo. Ni tan siquiera su habitual pelea o su buen juego de espaldas a portería daba fruto alguno. Su mejor ocasión llegó tras una falta lateral que controló dentro del área, pero su lanzamiento no encontró portería.
Ese disparo de Bermejo fue de lo poco decente en ataque que fabricó un Xerez que comenzó a perder la batalla del centro del campo y cayó en el ritmo de juego que quiso poner el Rayo. La velocidad y las ocasiones pasaron a la historia y el partido se desarrolló en la zona ancha. Allí al Deportivo le costaba demasiado ganar metros y su juego siempre se diluía cuando asomaba por la frontal del área del Rayo. Si lo intentaban por el centro siempre se encontraban con un muro de cuatro jugadores. Movilla y Javi Fuego mordían mientras que Arribas y Borja Gómez frenaban. Impenetrable. Por las bandas, más de lo mismo. Pablo Redondo fue el que más lo intentó, pero nunca encontró huecos. El fuerte del valenciano no es el uno contra uno y sus centros pegaban una y otra vez contra Casado.
Cuando eran más los que temían por el empate que los que pensaban que aún se podía lograr la victoria llegó el tanto del triunfo del Rayo. Un gol extraño en el que culpar a Chema sería muy injusto después del partidazo que firmó el alicantino. Piti cabeceó picado y Aganzo se cruzó en la trayectoria sin tocar el esférico. El movimiento del punta desorientó a Chema, que además pensó que el delantero se encontraba en fuera de juego, pero el banderín del línea no se levantó y el cuero cruzó lentamente la línea de gol confirmando que los grandes se le atragantan al Xerez. Y lo peor, que ahora llega el Celta.