El humo se escapa por la puerta
Los accesos a los locales, terrazas y patios acondicionados son las salidas más buscadas para saciar el mono
JEREZ. Actualizado: GuardarUn grupo de personas charla animadamente, con una copa en la mano, en el interior de un conocido pub de Jerez. En mitad de la conversación, uno de los parroquianos saca una cajetilla del bolsillo y, justo cuando va a prender fuego al cigarro, el portero le recuerda, amablemente, la entrada en vigor de la ley antitabaco el pasado 1 de enero. El joven reprendido pide perdón por el despiste y sale fuera con su grupo de amigos que, fumen o no, le acompañan durante los cinco minutos que tarda en dar satisfacción a su vicio. No han bajado las temperaturas ta lo suficiente como para ahuyentar a los fumadores, que se aglutinan en las terrazas mientras que la parte interior de los locales aparece semivacía. El efecto arrastre es evidente y quienes no han probado un cigarro en su vida se deciden a hacerles compañía. La otra imagen es la de los lugares que no cuentan con espacio al aire libre. Allí es habitual ver cómo el fumador deja la copa o la cerveza a medio camino y sale a la calle, reanudando luego su tarea. «Mira la que se montó cuando entró el euro y ahora nadie se acuerda», recuerda un hostelero de la ciudad ahuyentando los malos humos que se observan en el gremio. Pero no todos se lo toman con filosofía y, de hecho, la patronal ha advertido ya de las pérdidas que ocasionará la ley en los negocios de la provincia.
En la otra cara de la moneda, los clientes, que se ven cada día más presionados para cumplir con sus obligaciones: «La verdad es que es un fastidio tener que salir fuera, sobre todo cuando llueva que vamos a estar un montón de apretujados».