La lluvia llegó... en forma de caramelos
Sus Majestades de Oriente repartieron toneladas de golosinas, pelotas y peluches en las distintas ciudades de la provincia El tiempo dio una tregua a los miles de niños que esperaban la cabalgata de los Reyes Magos
Actualizado: GuardarLos paraguas estaban preparados en todas las ciudades de la provincia. Pasara lo que pasara, iban a ser útiles, ya fuera boca arriba -como de costumbre- o boca abajo -para recoger caramelos-. El hombre del tiempo habían amenazado con lluvia, pero el tiempo dio una tregua a la magia de las cabalgatas de los Reyes Magos, que cumplieron con su cita con los niños gaditanos. Del cielo solo llovieron ayer caramelos y por toneladas.
Como reyes que son, Melchor, Gaspar y Baltasar partieron a caballo de un castillo: el de San Marcos en El Puerto, aunque su visita a la ciudad comenzó por la mañana en la residencia de ancianos, el hospital y el centro de Afanas junto a la Estrella de la Ilusión y El Gran Visir, encarnados este año por la cantaora Soledad Gatica y el popular Manolo 'El Polvorón'. Tras las barbas de Sus Majestades estuvieron el coordinador de Cáritas, José Serrato, hostelero Benito López Cepero, y representante vecinal, Miguel Molina, que hicieron volar más de once toneladas de chucherías. Casi tantos kilos como en Chiclana, donde unos 200 pequeños de entre 7 y 11 años, vestidos de época, ayudaron a repartir las gominolas desde las carrozas. Minutos antes de las nueve, desde un escenario en la Plaza Mayor, Sus Majestades recibieron un regalo, en lugar de darlo: las llaves de la ciudad.
En San Fernando, la cabalgata estuvo llena de novedades, aunque la principal fue su recorrido, que ha estrenado la calle Real ya peatonalizada. La gran atracción ayer fue sin duda el rey Gaspar (encarnado por el expresidente del San Fernando, 'Superpaco') que tiró cientos de balones. Sin duda fue el más seguido de una comitiva que tuvo bailes y hasta escupefuegos.
También en Jerez hubo danzarines y pasacalles en el cortejo real (compuesto por 19 carrozas), que tuvo caballos, camellos y burros reales, que hicieron de esta cabalgata una de las más exóticas de la provincia, al son de ocho bandas de música.
En las ciudades de la Sierra, como Arcos, Bornos o Ubrique, los Reyes además de caramelos blandos (para no hacer chichones) repartieron miles de peluches, también muy tiernos, y cientos de balones, en Villamartín. Pequeños adelantos del festín de juguetes que esta mañana hará que los niños gaditanos sigan creyendo en la magia.