El cotillón organizado en Jerez acumula ya 300 denuncias

«Había empujones y colas para llegar a la barra; del guardarropa desaparecieron cosas; para una copa tenías que esperar dos horas y los camareros se ponían a fumar y no hacían su trabajo». Este panorama es el que se presentó la noche de Fin de Año para cientos de jóvenes jerezanos, que acudieron a Bodegas Pajarete a disfrutar en principio de un magnífico cotillón (pues lo suyo les había costado) y acabaron muchos de ellos en Comisaría o en el Ayuntamiento, interponiendo denuncias y reclamaciones.

La federación de asociaciones de consumidores Facua adelantó ayer que las quejas se habían multiplicado desde el pasado día 1 de enero, y LA VOZ ha podido conocer que solo en Comisaría se han presentado más de 300 denuncias, además de otras tantas que se habrán tramitado en la Oficina Municipal de Información al Consumidor y en otras ciudades como Puerto Real y El Puerto, de donde procedían algunos de los perjudicados. Uno de ellos relató a este medio cómo vivió una noche junto a sus amigos en la que reinó la confusión, la falta de organización y el desencanto y la desesperación de los jóvenes, que no pasaron el rato como ellos esperaban.

«Los empujones y el agobio de la gente llegó a tal punto que algunos tuvieron que ser atendidos por los sanitarios», relató. Y es que algunas fuentes apuntan a que, mientras que el lugar está preparado para albergar a 1.500 personas, el aforo ese día fue de 2.500, por lo que el ambiente se volvió irrespirable. «Lo del guardarropa no tuvo nombre. Pagamos por adelantado para que nos guardaran nuestras pertenencias y como todo el mundo entraba sin vigilancia ninguna empezaron a perderse las cosas. Entonces nos dijeron los que estaban al cargo que cogiéramos lo de otros, porque lo nuestro ya no estaba».

Promovido por particulares

Desde la Bodega Pajarete, no han tardado en aclarar que el recinto fue alquilado por unos particulares que celebraron allí la fiesta y que, por tanto, la empresa no tomó parte alguna en la organización ni tiene nada que ver con lo sucedido. Facua, por otro lado, contactó con uno de los impulsores del evento que aseguró que éste contaba con todas las licencias pertinentes, derivando la responsabilidad hacia otro organizador con el que, por el momento, la federación no ha logrado dar.

Por ello, ha solicitado al Ayuntamiento de Jerez que confirme si efectivamente el cotillón disponía de los permisos y las licencias oportunas, así como los datos relativos a los promotores. El caso es que la indignación de los afectados ha llegado a tal punto que en una de las redes sociales de internet, concretamente Tuenti, se ha creado un foro en el que los perjudicados expresan su malestar y animan a los demás a que denuncien los hechos.

Desde Facua, por su parte, recomiendan que en tanto en cuanto no se conozca la identidad de los organizadores y, con ello, a donde derivar las quejas, aparte de la Policía o los juzgados se podrá denunciar ante la Consejería de Salud, como órgano competente en materia de consumo.