Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El viceprimer ministro chino, Li Keqiang, conversa con José Luis Rodríguez Zapatero y con Miguel Sebastián. :: AP
Economia

China subraya su confianza en la economía española y promete comprar más deuda

El gigante asiático aplaude las medidas de Zapatero y cierra acuerdos comerciales por valor de 5.697 millones de euros

JULIO DÍAZ DE ALDA
MADRID.Actualizado:

«Bienvenido Mr. Li». El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el propio presidente a la cabeza, ha agasajado a Li Kequiang, el viceprimer ministro chino, durante una visita oficial de tres días del 'delfín' del presidente Hu Jintao que ha servido para que el gigante asiático lance un importantísimo mensaje a los mercados: su confianza en la economía nacional y su compromiso de seguir comprando deuda pública española.

Li ha sido claro al subrayar su aplauso a las medidas del Ejecutivo contra la crisis. Movimientos que, a su juicio, van por el buen camino y permitirán a España liderar en 2012 el crecimiento en la Unión Europea. El mandatario chino ha presidido la firma de cuatro acuerdos de colaboración institucional y otros doce de carácter empresarial entre ambas naciones, valorados en unos 5.697 millones de euros.

Tras reunirse el martes con Elena Salgado y varios miembros de su gabinete, y entrevistarse a primera hora del miércoles con un buen número de empresarios españoles, el plato fuerte de la visita china resultó un encuentro privado -de algo más de una hora- entre Li y José Luis Rodríguez Zapatero. Según fuentes de Moncloa, la cita resulto muy satisfactoria, al resaltar el viceprimer ministro chino el compromiso de su país como «inversor responsable y de largo plazo en España». Objetivo cumplido. China, que en los momentos más duros del ataque de los mercados a las emisiones del Tesoro (mayo y diciembre pasados) siguió comprando deuda, lo seguirá haciendo. «En el corto, el medio y el largo plazo», apuntó Li.

Con España, siempre

El mandatario destacó también su «confianza e interés» en el sistema financiero español, uno de los aspectos más manejados por los especuladores para golpear la credibilidad de las finanzas españolas. «China estará con España en las alegrías y las penas», zanjó Li, quien dejó claro en su visita que España puede convertirse en un punto estratégico para el desembarco chino en toda Europa y, cómo no, en América Latina. En la reunión, Rodríguez Zapatero y Li departieron sobre cuestiones macroeconómicas internacionales como la agenda del G-20, el cambio climático, la lucha contra la pobreza o la necesidad de una Europa unida frente a la crisis.

Y sellaron notables acuerdos de colaboración. Pactos sobre cuestiones capitales como la energía, en especial el campo de las renovables, el turismo, la promoción de las inversiones recíprocas o la promoción y desarrollo de un 'Centro de Mercancías Españolas' en Pekín. Este complejo, que estará ubicado en el distrito de Chaoyang, está concebido para la acogida de empresas españolas dedicadas a la moda, la marroquinería, el vino o el calzado.

En este sentido, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, uno de los encargados de atender y guiar en su visita a Li junto a responsables del ICEX o las Cámaras de Comercio, recordó que el futuro de la economía y las empresas nacionales pasa, inexorablemente, por la internacionalización. Es ahí donde China juega un papel capital.

Sebastián recordó que el comercio bilateral entre los dos países se ha duplicado desde 2004 aunque, como es lógico, la balanza sigue decantada hacia el lado asiático. No en vano, las exportaciones hacia China superaron los 2.140 millones en los diez primeros meses de 2010, con un repunte del 33%, mientras las importaciones sumaron 15.600 millones de euros.

Li y Zapatero coincidieron en su deseo de equilibrar ese flujo, tal y como constaba en un compromiso asumido por ambos países hace ya dos años, y que preveía elevar el intercambio a 40.000 millones al año.

Contratos

Las empresas privadas también aprovecharon la visita de Li, que prosigue ahora viaje por Europa. Una docena de compañías rubricaron con la delegación asiática sendos acuerdos de cooperación entre los que destacan el cerrado entre BBVA y el China Development Bank (para crecer juntos en zonas de interés común) o el protagonizado por Repsol y la petrolera Sinopec, que tras colaborar en Brasil han abierto la puerta a un futuro en común mucho más amplio.

Otros beneficiados han sido Indra, Vodafone-España, ENSA, o la calderería gallega Gándara-Censa. Junto a estos, varios grupos del sector alimentario como Bodegas Lozano, Bodegas Pago de Vallegarcía, Concentrados de Uva, Hojiblanca, Artopel o Jamón Salamanca, que se lograron acuerdos por valor de más de 25 millones de euros. Desde la CEOE se alabó el encuentro y se requirió a las autoridades más facilidades para establecerse en China.