Paradójicas vacantes
Actualizado:El concurso extraordinario que el director general de la Policía y la Guardia Civil se ha visto obligado a convocar para cubrir 109 vacantes de especialistas en la lucha anti-terrorista destinados al País Vasco y Navarra y las dificultades a las que al parecer deberá enfrentarse Interior para suplir las bajas acumuladas con profesionales experimentados constituye toda una paradoja en lo que se anuncia como el último tramo de la historia de ETA. Las diversas amenazas que entraña la persistencia del terrorismo etarra están experimentando cambios que pueden resultar demasiado sutiles y complejos de interpretar como para que la Policía carezca de personal experimentado sobre el terreno. Es lógico pensar que la tarea encomendada al Ministerio está suficientemente cubierta en cuanto a sus necesidades más perentorias con las dotaciones policiales radicadas en territorio vasco y navarro, la Comisaría General de Información y la propia Guardia Civil. Pero un óptimo desempeño de tales funciones requeriría a todas luces cubrir las carencias señaladas con personal idóneo y con la estabilidad requerida cuando ese último tramo de la historia de ETA está lleno de incertidumbres.