
El año de más desastres en tres décadas
Desde 1983 no había tantas catástrofes naturales como las que asolaron 2010, con 300.000 muertos y daños por 98.000 millones
BERLÍN. Actualizado: GuardarEl 12 de enero de 2010, una catástrofe de dimensiones casi bíblicas se abatió sobre Haití, una de los países más pobres del planeta. Ese día, un terremoto destruyó gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y causó la muerte de 222.750 personas. Sin embargo, la tragedia no tuvo graves repercusiones económicas para las compañías aseguradoras a causa de un hecho casi macabro: casi nadie ni nada estaba asegurado.
No fue la única tragedia natural que azotó al planeta el pasado año, que ya ha sido calificado por la firma Múnich Re, la compañía reaseguradora más importante del mundo, como «el de más catástrofes naturales desde 1983». La firma dio a conocer ayer un balance anual en el que constató que a lo largo de 2010 se produjeron 950 desastres naturales, que causaron un total de 295.000 muertos y daños económicos por valor de casi 98.000 millones de euros.
«El elevado número de catástrofes relacionadas con el clima y las temperaturas récord en diferentes regiones del planeta constituyen nuevos indicios del avance del cambio climático», declaró Torsten Jeworrek, presidente ejecutivo de Múnich Re al dar a conocer el balance trágico de los últimos doce meses. «El pasado año mostró los principales riesgos a los que tenemos que hacer frente. Hubo una serie de fuertes terremotos y la temporada de huracanes también fue memorable», añadió.
El terremoto que azotó a Haití, fue de lejos el peor desastre natural en términos de coste de vidas humanas, pero las dos catástrofes más gravosas, en términos económicos, según la aseguradora alemana fueron el seísmo de Chile -ocurrido el 27 de febrero- que causó daños por valor de casi 22.5000 millones de euros y las inundaciones en Pakistán -entre julio y septiembre- cuyas pérdidas ascendieron a 75.000 millones .
Incendios y terremotos
Las otras dos grandes catástrofes naturales que se produjeron en 2010, según Múnich Re, fueron la ola de calor que azotó a Rusia entre los meses de julio y septiembre y el terremoto que tuvo lugar en China el 13 de abril. Las elevadas temperaturas y los incendios del verano dejaron 56.000 muertos en el gigante del Este europeo, mientras que el seísmo chino mató a 2.700 personas. En cambio, uno de los siniestros más costosos en términos de pérdidas para las compañías aseguradoras fueron la serie de terremotos que sacudieron Nueva Zelanda, con 2,5 millones de euros, aunque no causaron víctimas mortales.
La compañía alemana también advirtió sobre las nuevas amenazas a las que se enfrentará nuestro planeta en un futuro inmediato. Según el experto Peter Hoppe, director de la sección de investigación de riesgos de Múnich Re, el mundo sufrirá el aumento de la temperatura en los océanos, consecuencia directa del cambio climático. Este aspecto llamó la atención de la firma, que constató que el año pasado la temporada de huracanes que azotó al Atlántico fue, según su número e intensidad, la más fuerte de los últimos cien años. «Afortunadamente la mayoría de las grandes tormentas se produjeron en mar abierto, pero las cosas pudieron ocurrir de manera muy diferente», señaló Jeworrek. Europa tampoco se libró. Así, el huracán Cintia, en febrero, dejó 65 muertos y causó daños estimados en 4.500 millones de euros.
El Ejecutivo germano señaló que había que remontarse a 1983 para encontrar un año de tantas catástrofes. En aquella ocasión la terrible sequía que azotó Etiopía se llevó delante 300.000 vidas.