Adquieren galones

La vida no sigue igual para el Xerez. Sí, cierto es que los azulinos volvieron a ganar, continúan en la zona alta y se consolidan en los puestos de 'play off'. Pero la de ayer es una de las victorias importantes del campeonato. Fue uno de esos triunfos que pueden servir de punto de inflexión, ya que seguro que hacen crecer tremendamente la confianza de un equipo que poco a poco va reconociendo su objetivo real. El retorno a Primera. Ayer los xerecistas empezaron ganando como otras tantas tardes, pero terminaron convenciendo como en pocos encuentros. Y es que la dificultad de reponerse a una remontada y a una expulsión no era sencillo y el Deportivo lo hizo. Levantó el marcador y se llevó los tres puntos cuando estaba con un hombre menos sobre el campo.

Y el escenario no era nada sencillo. Javi López lo había avisado. El Salamanca aprieta desde el primer minuto. Y los charros cumplieron el guion saliendo desbocados del túnel de vestuarios. Intensidad, fuerza y velocidad a raudales pero poca precisión. Hasta tres claras ocasiones perdonaron los charros en solo cinco minutos y todas y cada una de ellas tuvieron a Brian Sarmiento como principal protagonista. El argentino, que de por sí es un auténtico torbellino, salía especialmente motivado por enfrentarse a 'su' Xerez Deportivo -equipo, que por cierto, le tanteó este verano para reforzar la media punta-. Todo lo contrario le ocurrió a Bruno Herrero. El jerezano tardó una eternidad en entrar en calor en su retorno al Estadio Helmántico y por su culpa el Xerez casi sale con un 3-0 del vestuario. El medio centro perdió su primer balón antes de que el cronómetro alcanzara el minuto y medio de encuentro. Sarmiento recibió tras el robo de Marcos Márquez, pero no definió con precisión. Solo un minuto más tarde se repite la historia. Bruno vuelve a perder la bola con el Xerez posicionado en ataque y Sarmiento vuelve a desperdiciar la ocasión. Chema envía a córner un disparo colocado de Brian. La trilogía de Currito acabó en el minuto cinco. El media punta recogió esta vez el cuero casi en el área chica y su disparo se marchó demasiado cruzado esta vez. Tres ocasiones pusieron de relieve la falta de pegada del Salamanca y sirvieron de importante aviso para un Xerez que seguía con vida, única y exclusivamente, por la pobre definición de los atacantes charros.

Fue Miguel Ángel Cordero el que dio un paso al frente y trató de compensar la batalla del centro del campo. El lebrijano firmó una media hora impresionante y permitió que los azulinos recuperaran la bola, tomaran el mando del partido y comenzaran a llegar al arco rival. Además, lo que marcó el rumbo del encuentro fue la definición. Mientras el conjunto salmantino había tirado tres ocasiones a la basura, los xerecistas metían la primera que tenían gracias a una buena jugada de Capi y a una gran terminación de Cordero. El lebrijano recibió en la frontal, soportó bien la intensa marca de Arbilla y metió la bola por los escasos centímetros que el meta dejó por el palo corto.

El tortazo a mano abierta fue importante para un Salamanca que le costó encajar el mazazo. De hecho, el Xerez tuvo el segundo tres minutos después en las botas de Antoñito, pero el sevillano comenzó a dar las primeras muestras del pobre estado de forma en el que se encuentra. Antonio desaprovechó una cómoda internada de Óscar Díaz, y lo peor es que falló ejecutando una de las suertes que mejor domina: el control del esférico. El sevillano se liaba con el cuero en los pies, la bola se le escapaba larga y sus felinos movimientos dentro del área anoche se habían tornado en mastodónticos giros que no hacían más que desesperar a Javi López. El sevillano no fue capaz de acabar con éxito ninguna de las buenas jugadas que estaba fabricando un Xerez con fluidez y movilidad, pero al que solo le faltaba algo de velocidad para aprovechar los grandes espacios que el Salamanca dejaba atrás. Lombán y Cordero, que mandó un balón a a la madera tras una impresionante jugada, pudieron matar el partido, pero no tuvieron acierto y el encuentro llegó abierto a la segunda parte.

Apareció entonces el mejor Salamanca. Los charros tiraron de la misma fórmula que en los primeros minutos: velocidad, intensidad y un elevado número de revoluciones para meter al Xerez en su área. Los azulinos se vieron desbordados y fue la presión del conjunto salmantino la que provocó un importante número de errores defensivos. Brian Sarmiento volvió a ganar protagonismo y le puso en la cabeza el empate a Marcos Márquez. El sevillano muy libre de marca solo tuvo que empujarla. El segundo tanto del Salamanca llegó casi seguido. El Xerez no reaccionaba, no sabía por dónde le llegaban los golpes y no era capaz de frenar el vendaval charro. Solo cinco minutos después Perico culminaba la remontada. Pero aún quedaba partido. El segundo golpe tampoco terminó de despertar al Xerez, pero la ayuda le llegó desde la línea enemiga, ya que los azulinos igualaron nuevamente el marcador gracias a un gol en propia puerta del Salamanca. Capi puso en movimiento una falta lateral que acabó en el fondo de la portería de Biel tras pegar en la nube de jugadores del área chica.

Daba la sensación que para esas alturas de partido al Deportivo ya le valía el empate. Más aún cuando expulsaron a Redondo por doble amonestación. Pero en los últimos diez minutos y con un jugador menos el Xerez dio su primer golpe de autoridad de la temporada. Los azulinos supieron aprovechar los espacios que dejaban un Salamanca que no se conformaba con el empate y que acabó perdiendo. Incluso pudo acabar goleado a poco que Óscar Díaz hubiera estado un poco más lúcido.