Cuando Mister Baker descubrió la tacita de plata
Actualizado: Guardar«Good morning, ¿taxi?». Fueron las primeras palabras que Baker Smith escuchó nada más bajarse del 'Queen Victoria', el buque que se encargó de estrenar la nueva temporada de cruceros en la capital. Al igual que el resto de los 2.000 compañeros de viaje, Baker decidió salir temprano y sobre las diez de la mañana ya estaba en tierra. Su objetivo: «Conocer Cádiz».
Era la primera vez que venía a la ciudad, aunque la conocía de oídas. «Me han dicho que lo bonito de Cádiz es el trato de la gente, aunque lo que yo busco es ver la arquitectura». Este inglés muestra su amabilidad en cada gesto con una sonrisa al terminar de hablar. En la entrada del puerto hay un autobús turístico con sus empleados parando a cada viajero para explicarles las bondades de su ruta. «Me parece bien en una hora te enseña Cádiz. No tenemos mucho tiempo porque en un día tienes que conocer la ciudad». Tras el viaje, Baker no decidió alejarse mucho del barco y por ello se encaminó rumbo a la plaza de España y maravillarse con el monumento a la Constitución de 1812. Luego comenzó a callejear y, tras las pertinentes consultas al mapa -se muestra reacio a preguntar indicaciones-. Mientras tanto su mujer iba mirando los escaparates. «No vengo a comprar pero siempre cae algo. Si no un recuerdo un capricho para mi mujer». A las doce y media decidió tomar algo. «Me han dicho que la comida es muy buena pero yo no como mucho a esta hora». Tras probar la primera tapa de jamón, decidió pedir dos más.