Pepa Bueno, Ana Blanco y Juan Ramón Lucas entrevistan a Zapatero.
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TVE se queda sin hinchada

La pública edita un manual de estilo. Prohíbe acosar a los famosos, que el reportero hable en primera persona o que anime a su equipo de fútbol.

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Mucho cuidado con los niños, con los mayores, con las víctimas, con los famosos... vienen a advertir en RTVE a sus empleados. El ente público ha editado un manual de estilo, una guía de buenas prácticas que indica el camino a seguir por los que trabajan en la radio y la televisión públicas. Eso de ponerse a la puerta de la casa de fulanito y meterle la ‘alcachofa’, esos reporteros que narran en primera persona, los vídeos descargados de internet... Todo eso puede tener un pase en las cadenas privadas, pero no en la tele que pagamos todos.

En el extenso articulado del documento, los responsables de RTVE limitan especialmente los comentarios e imágenes referidos a hechos violentos. «Los primeros planos de personas heridas y cadáveres son siempre innecesarios» y cuando la noticia se refiere a un caso de violencia machista el lenguaje será «puramente informativo». «Expresiones como ‘certera puñalada’, ‘cadáver ensangrentado’ o ‘cosida a puñaladas’ dirigen la atención a aspectos colaterales (...) Adjetivos como ‘celoso’ o ‘bebedor’ para definir al agresor nos acerca a la exculpación. Y decir de la víctima que ‘era joven y guapa’, ‘salía con amigas’ o ‘tenía un amante’ nos acercan a la disculpa o a la compresión del maltratador». También hay que evitar expresiones como ‘un caso más’, ‘otro caso de...’ y sustituirlas por «tratamientos informativos diferentes y novedosos» porque «la difusión continuada de este tipo de informaciones puede generar en la audiencia un efecto narcotizante».

Cuidado con las palabras, que las carga el diablo. Porque los inmigrantes no son «ilegales», sino que están en «situación de irregularidad» y los ciegos, sordos y mancos se llaman así según el diccionario, sin necesidad «de eufemismos como invidente, persona con dificultades auditivas...». Los ‘vascos y vascas’ que popularizó Ibarretxe se llaman ‘vascos’ a secas para TVE, qué sólo explicitará los dos géneros «cuando la oposición de sexos es relevante».

El reportero de TVE no es menos importante que los de las otras cadenas, pero sí menos visible. «Conviene evitar el uso de la primera persona, ya que puede provocar que el espectador aprecie una vanidad impropia de un relato informativo». Debe hacer preguntas, pero «no tomar parte del debate», y cuando tenga que caminar mientras habla, nada de carreras y jadeos. «El ritmo de paseo y gesticulación debe ser lento para evitar crear angustia o estrés al televidente». Que otros corren detrás de la Obregón o de Francisco Rivera, pues que corran. «Los profesionales de RTVE no deben someter a cerco a personas que gozan de notoriedad social a fin de buscar declaraciones u obtener imágenes no autorizadas (...) La puerta del domicilio familiar es un lugar privado».

Más advertencias. Los políticos no podrán ‘meter’ la frase del día en el informativo desde sus mítines. Y cuando den ruedas de prensa y no admitan preguntas se hará saber a la audiencia. En TVE no aceptan invitados con preguntas pactadas y material de internet que no sea fiable porque puede generar derechos de autor «o incluso ser falso». No se emite publicidad en la pública desde el 1 de enero de 2010, así que «se debe evitar la aparición de marcas, logos y diseños reconocibles en mobiliario, ropa o decoración».

Especial atención en los contenidos infantiles. Esas series donde siempre ganan los guapos no tienen cabida en TVE, que apuesta por contenidos de entretenimiento que promuevan «la diversión inteligente, el buen humor, la creatividad, la actitud crítica, el gusto por el trabajo en equipo, la libertad, la solidaridad, la no violencia... Y un pequeño aviso a los periodistas deportivos, que no podrán animar a su equipo desde los micrófonos de la pública. «Deben mostrarse totalmente imparciales en lo referido a gustos o adhesiones a un equipo o un deportista determinado». La única excepción, «en aquellos casos en los que un equipo o deportista represente a España en una competición internacional».