Marcos regresa mañana a casa

El pequeño Marcos Carribero, su hermana Joana y sus padres se tomarán juntos las uvas en casa. Los médicos consideran que el niño -operado de su complicada y rara cardiopatía congénita en Boston el pasado 7 de diciembre- ya puede viajar y la familia no lo ha dudado un minuto: el mismo día 31, o sea, mañana, aterrizarán en el Aeropuerto de Jerez con el sueño cumplido de haber avanzado en la curación de su hijo en Estados Unidos.

«Ya nos hemos puesto en contacto con España para reservar los viajes. Son los mejores Reyes que vamos a tener», dijo Juan Carribero a través de su blog (http://marcosunniocardiopata.blogspot.com), encantado de poder volver a su piso de la barriada jerezana de La Alegría con los suyos después de casi un mes en la casa de acogida del hospital americano.

Ayer mismo estuvieron en la consulta de cardiología del Children's Hospital. «La doctora le he hecho una radiografía y un electro y nos ha dicho que está muy bien», contó el padre. La especialista considera que no será necesario volver a ver a Marcos hasta dentro de seis o siete meses para seguir la evolución del ventrículo.

La otra operación, en verano

Finalmente, según el consejo del neurocirujano y de los anestesistas, no le van a practicar la resonancia hasta dentro de unos meses porque «hay que dormirlo por completo y la operación cardiaca está demasiado reciente». Así, los médicos han acordado que la familia viaje de nuevo a Estados Unidos entre julio y agosto del año que viene para seguir con el tratamiento del pequeño. «En esas fechas Marcos estará ya totalmente recuperado de la operación y entonces podrán intervenirlo de la válvula que tiene en la cabeza por su hidrocefalia», explicó su padre.

«El neurocirujano nos ha dicho que no hay ningún peligro por la válvula porque está drenando muy bien. Se la quitarán cuando volvamos a Boston», reiteró Juan, que consideró «lógica» la postura de los especialistas sobre el calendario que van a seguir con su hijo. Junto con su mujer, decidieron «dejar descansar un poco a nuestro campeón».

El pequeño Marcos padece atresia pulmonar y por su edad necesitaba una nueva intervención quirúrgica. Sus vecinos, familiares y amigos emprendieron hace apenas un par de meses una campaña de captación de fondos para que el niño pudiera tratarse en Estados Unidos. Empresarios y particulares de toda la ciudad se han volcado en ayudar a los Carribero Moreno. Cuando obtuvieron la mitad de lo presupuestado por la clínica, emprendieron el esperado viaje.