La margarita de Zapatero
DIPUTADO NACIONAL POR CÁDIZ DEL PP Actualizado: GuardarMe voy, no me voy? ¿En febrero o en mayo? ¿En octubre o mejor aguanto hasta el final? Anda Zapatero deshojando la margarita sobre su futuro ajeno a lo que realmente preocupa a los españoles que es su propio futuro y no el del presidente del Gobierno. Es más, piensan que cuanto más tiempo esté al frente, peor será su calidad de vida, ante el deterioro creciente por la demostrada incapacidad del presidente para tomar medidas que realmente sirvan para mejorar la economía y crear empleo. En este contexto, y sintiéndose marioneta de los designios de los grandes mandatarios europeos, que le imponen medidas impactantes para evitar que la caída de nuestra economía perjudique al euro y a la estabilidad económica europea, Zapatero juega a una adivinanza infantil sobre su continuidad, asegurando que ya lo tiene decidido, una vez consultada su familia e incluso comunicado a un miembro de su partido. Creerá Zapatero que todo el país estará en ascuas pensando qué le habrán dicho Sonsoles y ese miembro del PSOE, cuando la realidad es que les traen al pairo él, su familia y el otro, pues lo que quieren saber es si tendrán trabajo, qué pasará con las pensiones, si se recuperará la economía y si podrán recuperar el empleo y la calidad de vida perdida.
No es consciente del daño que hace con su juego imprudente pues para que España pueda salir de la crisis es imprescindible recuperar la confianza de los ciudadanos, de los mercados y de la UE. Y lo peor es que tanto los españoles como los europeos están comprobando cómo las políticas del Gobierno socialista son incapaces de sacarnos de la crisis y con ello sumarnos a la recuperación europea. Nos hemos descolgado del grupo de países que tiran de la economía y crean empleo en Europa para pasar a la cola y ser un lastre que preocupa a nuestros socios por el despilfarro y la falta de rumbo del Gobierno que hacen que desconfíen de España como nunca lo habían hecho. Nos ven como un riesgo para la estabilidad financiera europea, no creen en nuestras políticas ni en la capacidad del Gobierno para ponerlas en práctica y eso debe estar por encima de las apetencias personales y de partido de estar en el poder. No puede dar confianza un dirigente que lo mismo dice un día que ya no es necesario tomar más medidas que dos días más tarde presenta por sorpresa un paquete impactante, o dice que ya estamos saliendo de la crisis para posteriormente decir que tardaremos cinco años.
Zapatero, dirigente mundial de la Alianza de Civilizaciones, cree que debe seguir siendo presidente del Gobierno. ¿Quién si no -se pregunta- que esté a su altura? Menos mal que su familia y su partido le dicen que es mejor que se vaya antes de que su capacidad de gestión sea tan mal valorada fuera de España como lo es dentro. Aquí ya no vale, como ha sido su estrategia, culpar al Partido Popular de todo y advertir, como hizo en el Congreso, que no contaran con él para defender políticas socioliberales que recortarían políticas sociales porque ya lo ha hecho. Ni puede asustar con que el PP va a privatizar servicios porque ya ellos han anunciado que lo van a hacer. Tampoco les vale que los populares son los capitalistas y ellos los sociales porque han congelado pensiones, abaratado el despido y reducido salarios, sanidad, educación y dependencia. A los socialistas se les han derrumbado los pilares de su ideología cuando les ha fallado su política económica y no han sabido encontrar fórmulas para reactivar la economía y crear empleo. No es lo mismo gobernar cuando hay para gastar, que para eso son muy válidos, que en épocas de crisis porque para eso hacen falta unas recetas que no figuran en su ideario.
Tampoco puede aducir falta de colaboración de Rajoy cuando, después de ser ignorado y engañado, le demuestra su responsabilidad por encima de las diferencias políticas, ofreciendo apoyo y solicitando consenso al proponer la adhesión conjunta al euro para que España recupere en la UE el protagonismo que nunca debió perder y podamos salir beneficiados en los próximos Presupuestos comunitarios. Los gobiernos del PP consiguieron que España cumpliera con todos los requisitos para acceder a la moneda única europea y votará a favor de la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad por su compromiso con la estabilidad financiera de la eurozona. Mientras esto ocurre, el Gobierno se dedica a discutir sobre el sucesor de Zapatero en vez de resolver los problemas de los españoles. Deben saber que Zapatero es parte fundamental del problema y no la solución y por ello tiene que dejar que los españoles elijan otro gobierno capaz de recuperar la economía, mejorar la calidad de vida e incorporarnos al ritmo europeo. Lo que hace falta no es un cambio de políticos sino de políticas al comprobarse que las políticas socialistas se han mostrado incapaces de dar respuesta a las necesidades actuales Y esto debe ser ya pues cualquier retraso provocará aún más el hundimiento de nuestra economía y hará más difícil la recuperación.