Patxi López y Alfredo Pérez Rubalcaba se saludan ayer en la vizcaína localidad de Leioa. :: EFE
ESPAÑA

Rubalcaba ningunea a Otegi y solo contempla el fin de ETA

El vicepresidente afirma que no servirá para nada que los terroristas proclamen un alto el fuego «verificable o permanente»

MADRID/BILBAO. Actualizado: Guardar
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El Gobierno no se va a conformar con un nuevo paso de ETA, quiere la zancada definitiva, la del fin de las armas para siempre.

Así se lo hizo saber ayer a los terroristas el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que otro alto el fuego, aunque vaya acompañado de las precisiones de «verificable o indefinido», será inútil y no merecerá respuesta alguna por parte del Gobierno porque «no vale nada». Para el Ejecutivo, lo único que tiene valor es que ETA «lo deje», lo demás son «frases declarativas».

Rubalcaba aprovechó unas declaraciones del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi al diario norteamericano 'The Wall Street Journal' para avisar a ETA y a la izquierda 'abertzale' de que todo lo que no sea un abandono definitivo de las armas será un brindis al sol. «Se puede poner -aclaró- todos los adjetivos que se quiera a la palabra tregua» que será irrelevante. El vicepresidente primero y ministro del Interior echó así un jarro de agua fría sobre las demandas de la izquierda 'abertzale' y del jefe de los mediadores internacionales, el abogado surafricano Brian Currin, quienes han reclamado una y otra vez a la organización terrorista que declare un alto el fuego indefinido y verificable para poder reclamar al Gobierno una flexibilización de sus posturas y abrir una negociación.

Señaló que el Gobierno tiene sobrados motivos para desconfiar y se remitió al atentado de hace cuatro años en la Terminal 4 de Barajas. Aquel 30 de diciembre «acabaron con algo que la cultura de los partidos asumían, que se podía dialogar para lograr un final de la violencia», y a partir de entonces quienes piensen que «una tregua o un alto el fuego vale para algo que se lo vayan quitando de la cabeza». Fuentes de la lucha antiterrorista sostiene que ETA no midió lo que hizo en la T-4 porque además de reventar la tregua de 2006, sepultó su credibilidad para los restos.

Rubalcaba aguó asimismo las expectativas que se han generado sobre un próximo comunicado de la organización terrorista en esos términos y lo hizo en dos oportunidades en el mismo día, en una entrevista en Radio Euskadi y en un conferencia de prensa en la localidad vizcaína de Leioa con el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares y tras entrevistarse con el lehendakari Patxi López. En la radio pública vasca dijo que el clima de espera de una nueva tregua forma parte de la «ceremonia» de declaraciones dentro de una «estrategia de propaganda» encaminada a camuflar sus intenciones. Mientras que en Leioa apuntó que si ETA se plantea en serio dejar la violencia, que lo haga, pero la verdad es que «en eso no está».

Cambio de siglas

También en ambas oportunidades instó a los terroristas a que si quieren tener credibilidad deben «sustituir las siglas de ETA por las de 'fin'». Todo lo demás serán maniobras de distracción. Para demostrar que no hablaba por hablar, recordó el reciente robo en Francia de carnés de identidad y maquinaria para elaborar documentación, «un regalito navideño» que despierta muchas dudas sobre las supuestas buenas intenciones de los terroristas y que «no parece la mejor de las tarjetas de visitas» para fiarse de los portavoces de la ilegalizada Batasuna ni de sus pronósticos sobre los próximos pasos de ETA.

El vicepresidente aceptó, no obstante, que «algunas cosas están pasando» tanto en la izquierda 'abertzale' como en la organización terrorista, pero «tienen que pasar muchas más» para que el Gobierno cambie su postura. «Estamos -concedió- empezando a recorrer el camino del final de ETA. Estamos, dicho con todas las cautelas, en el principio del fin». Dicho esto, aseguró que no hay razones para cambiar «ni una coma» de la política antiterrorista a pesar de los cantos de sirena que provienen del entorno de la organización terrorista y de las expectativas que se pretenden generar con declaraciones como las que hizo Otegi en 'The Wall Street Journal».

El ex portavoz de Batasuna afirmó ayer en el rotativo neoyorquino que «ETA está preparada para abandonar la violencia y perseguir una estrategia pacífica para crear un estado vasco independiente».

Otegi respondió desde la cárcel de Logroño un cuestionario del diario en que el que alerta de «próximos acontecimientos», en los que habrá «avances» que aumentarán la presión sobre el Gobierno central para negociar. El ex portavoz advierte, no obstante, del riesgo de que haya una escisión en la organización terrorista si se imponen los partidarios del final de la violencia, pero afirma que la izquierda 'abertzale' mantendrá su apuesta por la paz y el rechazo a «la violencia para conseguir objetivos políticos».

Unas palabras que «no son novedosas» porque Otegi ha hecho manifestaciones similares en los últimos meses, zanjó Rubalcaba puesto que «décadas de hechos tremendos y asesinatos no se cierran con dos o tres declaraciones» de supuesta buena voluntad.