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Y FUERA

De Javi López a Chaparro

SALVA GALVÁN
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La verdad es que no puedo decir yo que el fútbol de Javi López me haya enamorado ni que sus métodos me hayan parecido revolucionarios. No. Por lo pronto, el juego que están haciendo los azulinos no destaca por su velocidad, precisión o vistosidad. Son otras las virtudes que están poniendo sobre el rectángulo de juego. Pero tampoco entiendo cuáles son los motivos que hacen que el xerecismo mire con lupa cada uno de los movimientos de Javi López ni tampoco logro comprender que no se valore el trabajo que está haciendo a pesar de la manifiesta irregularidad que el Deportivo ha mostrado durante este primer tramo de la competición. Son muchos los que continúan criticando las decisiones de un técnico que ha metido de lleno al Xerez en la pelea por el 'play off' de ascenso y parece que todo se achaca a una teórica falta de gracia del catalán, pues para nada se le podrán achacar las tradicionales peticiones populares (casi siempre juega al ataque, con dos delanteros y un medio centro ofensivo).

El caso me recuerda mucho al de un Paco Chaparro que se le echó de Chapín porque no le entró por la vista al xerecismo. Paco llegó a decir que si se hubiera llamado «Chaparriski» otro gallo hubiera cantado. Y lo cierto es que al hombre no le faltó razón, pues no tuvo demasiada lógica que se le echara del Xerez cuando el equipo se encontraba en mitad de la clasificación.

A Javi López se le continúan dando palos con el equipo en la zona alta y seguro que son muchos los que pedirán su cabeza si al Xerez le da por bajar un poco el ritmo -algo que esperemos no ocurra-.

Quizás sea una de las pocas cosas que ha hecho mal Viqueira. Y no me refiero a fichar a Javi López sino a encasillarlo dentro de una determinada filosofía. La cuestión es que el paso de las jornadas ha demostrado que la plantilla del Xerez se adapta mejor a otro estilo de juego y el entrenador catalán se dio cuenta a tiempo. Eso sí que hay que valorarlo y dejar de lado la poca gracia de los chistes que nunca cuenta.