Benidorm enfanga el pacto contra el transfuguismo
El PSOE ofrece retirar de sus listas a Agustín Navarro si los demás no presentan tránsfugas y el PP exige que actúe en lugar de hablar
MADRID. Actualizado: Guardar«Entre todos lo mataron y él solito se murió». Quizá sea el epitafio más adecuado para el Pacto Antitransfuguismo, suscrito por todas las fuerzas políticas el 7 de julio de 1998. PSOE y PP se esmeran ahora en cargar sobre la espalda del otro la responsabilidad de su mala salud, pero lo cierto es que ambos han incumplido sus compromisos año tras año. La decisión de los socialistas de incluir en sus listas al alcalde tránsfuga de Benidorm, Agustín Navarro, proporcionó ayer a los populares la oportunidad de responsabilizar a los socialistas de haber dado la puntilla al acuerdo.
En 2006, se añadió al pacto una enmienda por la que todos los firmantes se comprometieron a no presentar a los comicios municipales a candidatos tránsfugas. La proclamación de Navarro, en el Comité Federal del 23 de octubre, incumple este precepto y los socialistas lo reconocen, pero se aferran a que los populares -que aún no han aprobado sus listas- tienen intención de hacer lo mismo en localidades como Denia (Alicante), El Puerto de Santa María (Cádiz), Mos (Pontevedra) o Águilas (Murcia).
En un intento de poner la pelota en el tejado popular, el portavoz de Política Municipal socialista, Antonio Hernando, se comprometió en la comisión de seguimiento del pacto celebrada ayer a firmar una nueva declaración por la que se compromete a no presentar a tránsfugas si el resto de los partidos tampoco lo hacen; es decir, a dar marcha atrás en el caso de Benidorm. El PP replicó que tal declaración carece de sentido puesto que ya está incluida en el pacto. «Si los socialistas renuncian a presentar al 'gran tránsfuga' nosotros seguiremos cumpliendo como se espera», dijo antes de la reunión el popular, Esteban González Pons.
En realidad, tampoco el PP ha cumplido. Hay varios ejemplos. En 2007, el PSOE presentó como cabeza de lista en Gibraleón (Huelva) a Juan Serrato, que en 2005 había arrebatado la alcaldía al PP con el apoyo de una tránsfuga, y el PP presentó en Porqueira (Orense) a la ex socialista Susana Vázquez. No fueron casos aislados. La diferencia con Benidorm está en que este caso ha adquirido más relevancia porque en él estuvo implicada la concejal Maite Iraola, madre de la ex secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.
Caso emblemático
Los populares lo han convertido en un emblema. Dicen que Navarro «representa a todos los tránsfugas», que la propia comisión del pacto antitransfuguismo lo consideró «un caso clínico». La citada comisión sentenció, para ser más precisos, que el caso de Benidorm -en el que tuvo un papel primordial el tránsfuga del PP José Bañuls- es el «exponente más claro del concepto de transfuguismo», pero también añadía que responde a «un patrón de transfuguismo común».
Los socialistas tratan de lavar la cara con cifras. Hernando subrayó que de los 56 infractores detectados en esta legislatura, 19 de 21 siguen teniendo las siglas del PP; diez de los 19 del PSOE las suyas. Es decir, que su partido ha sido más expeditivo al expulsar del partido o retirar el carné a quienes incumplieron. El secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, adujo que el PSOE ha perdido 24 alcaldías por siete del PP.